El Tenerife ya tiene a Rubén Díez, uno de sus fichajes más anhelados, por el que lleva negociando más de un mes para liberarlo del compromiso que el futbolista tenía vigente con el Castellón. El Tenerife pagará 250.000 euros al club levantino, la mitad de la cantidad que figuraba en la cláusula de rescisión del jugador aragonés, que debía cumplir un año más de contrato con el club albinegro, ahora en la Primera RFEF tras su descenso la pasada temporada.

Además de esa cantidad fija en concepto de traspaso, el acuerdo que permite al Tenerife incorporar al futbolista contempla otras contrapartidas, como el porcentaje de un hipotético traspaso de Rubén a otro club, una plusvalía, además de varios pluses por objetivos que se relacionan con el número de partidos jugados, según avanza el Periódico Mediterráneo, medio del mismo grupo editorial que EL DÍA.

Rubén Díaz era una aspiración de Juan Carlos Cordero, que con la llegada del centrocampista ofensivo cubre la zona de media punta con jugadores de calidad, habilidosos y con una interesante cuota goleadora. De hecho, Díez fue el máximo realizador del Castellón la pasada campaña, con 7 dianas, una de ellas ante el Tenerife en el Heliodoro para provocar el empate final a uno. A punto de cumplir 28 años, precisamente mañana, Rubén es un futbolista experto, con recorrido en varios equipos, en especial en la Segunda División B, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Bajo de estatura, 1,66, su fútbol es dinámico, con mucha movilidad, buen conductor de balón dotado de desborde y gol. Era el auténtico cerebro del club castellonense, en el que fue muy normal verle asumir el liderazgo de los ataques en posiciones interiores, como enganche por el centro, o partiendo desde la banda derecha. Se trata de un buen refuerzo que podría encajar muy bien en la banda derecha de un ataque que va cogiendo cierto nivel para ilusionar a los aficionados blanquiazules.

Los antecedentes del nuevo jugador del Tenerife son más desconocidos. Natural de Zaragoza, se formó en la cantera del Stadium Casablanca, jugó luego en varios clubes aragoneses de Tercera (Valdefierro, Almudévar, Ebro, Deportivo Aragón y Tarazona), antes de fichar en el Teruel, ya en Segunda B, donde estuvo una temporada. En enero de 2019 se enroló en las filas del CD Castellón, con el que logró el ascenso a la categoría de plata, siendo el futbolista más destacado de su equipo en el playoff que se disputó en Málaga. Esa campaña, Rubén Díez jugó 26 encuentros en los que anotó 6 goles. El citado ascenso llega en un partido ante el Cornellá. Su sueño era seguir en Segunda. Costó, pero ya es realidad.

«El Tenerife ha hecho un esfuerzo»

El octavo fichaje blanquiazul de la temporada hizo mucho por venir y ayer se mostró agradecido del esfuerzo que lleva a cabo el Tenerife para ficharle. «Estoy muy contento de que al final la negociación llegase a buen puerto y poder ser jugador del Tenerife y seguir disfrutando de la Liga Smartbank», dijo Rubén, en sus primeras declaraciones después de resolverse una larga negociación entre ambos clubes. «El Tenerife tenía mucho interés y eso denota que confían en ti. Cordero desde hace ya más de un mes me lo demostró. El Tenerife ha hecho un esfuerzo y de cara a un jugador eso es muy importante y estoy feliz de que se consiguiese», valoró el extremo aragonés que ve cumplido el propósito de resolver el contrato con los castellonenses, que ahora militan en una categoría inferior. «El proyecto del Tenerife en el corto y medio plazo es muy bonito y ambicioso. Estoy contento de sumarme al proyecto, ojalá se consigan los objetivos personales y colectivos porque será bueno para el club y para los jugadores». Rubén Díez, que mantuvo su destacado nivel a pesar del mal resultado colectivo de su equipo, lamenta el desenlace, que deja en segundo plano su condición de máximo goleador del equipo. «Por desgracia sufrí el descenso de categoría la temporada pasada, es una categoría muy dura. Pero me sirvió para seguir mejorando, creo que se ha notado en mi rendimiento. Intentaré dar el mismo nivel del año pasado e incluso mejorarlo para ayudar al equipo en todo lo que pueda, con esfuerzo, ambición y ganas», terminó diciendo el flamante fichaje blanquiazul, el octavo.