El domingo no será un partido cualquiera para Iñaki Sáenz, que regresa al que fue su estadio. Enrolado ahora en las filas del equipo de su tierra, la UD Logroñés, aterrizará en la Isla en su mejor momento personal y colectivo. Es titular indiscutible, viene de dar una asistencia de gol y de colaborar así con la cuarta victoria consecutiva de los riojanos. “Para rendir al máximo hay que estar muy a gusto, y tener un puntito de suerte. A día de hoy me van bien las cosas”, asegura en declaraciones a Deporpress.
El conjunto de Las Gaunas, heredero del histórico CD Logroñés, se ha asomado a los puestos altos y quiere mantener su buena racha en Tenerife. “Nos están saliendo muy bien las cosas para ser un recién ascendido”, admite el exblanquiazul que además destaca que lo están haciendo “con gente que no conocía la categoría”. Es verdad que “nadie contaba con estos puntos”, pero el grupo tiene “mucha confianza” en sus posibilidades. Y ganar a los de Fran Fernández es el siguiente objetivo porque van “partido a partido”.
Sabe que no pueden fiarse porque “esta Liga es tremendamente larga y competitiva”, aunque los puntos logrados hasta el momento (17) dan “cierta tranquilidad, aunque no garantizan nada”. Solo hay que ver al rival que tendrán enfrente este domingo. “Lo veo con muchísimo potencial, pero tienen dificultades para que les salgan las cosas”, describe desde la lejanía un Iñaki que ve siempre que puede a su exquipo. Y “sufre”, asegura porque “tiene expectativas altas y quiere estar arriba”. No obstante, no tendrá piedad aun sabiendo que una derrota puede costarle el puesto a Fran Fernández. “Entiendo la presión a la que está sometido el Tenerife y le deseo lo mejor, que pronto esté donde merecen. Pero nosotros queremos alargar nuestra racha”, dice.
Iñaki, que no acabó de tener la continuidad que deseaba en la Isla, guarda aún así gratos recuerdos del Heliodoro. “El primer año lo disfruté muchísimo hasta que empezaron las lesiones a mitad de ese año. En el segundo no entré mucho en los planes de los entrenadores. Todo jugador quiere continuidad y yo no la conseguí. No culpo a nadie, yo tuve parte de responsabilidad seguro, no estuve tan a gusto como puedes estarlo en tu casa. No sé explicarlo, pero me quedó la espinita de poder dar un poco más allí”, cuenta.
Durante su experiencia como blanquiazul vio a Suso mancillar a muchos laterales izquierdos. Aún así, está “contento” de enfrentarse a él aunque defenderle sea “un dolor de muelas”. A su juicio, el de Taco es “un jugador especial” y espera “que no tenga su día”. El riojano lo mirará “con una sonrisa”, pro como a un rival durante 90 minutos. “Luego me abrazaré con él y le desearé lo mejor”, avisa bromeando sobre comerse “alguno de sus amagues porque si tira 200, alguno me trago”.
Iñaki y la posición maldita
Iñaki Sáenz es lateral izquierdo y eso en el CD Tenerife es profesión de riesgo. Pocos han logrado asentarse en ella durante las últimas campañas. En sus dos años en la Isla logró disputar 34 partidos, pero no terminó de hacerse con el puesto. Muchos otros han vivido esa maldición. “Sí, es cierto. No sé cuál es la explicación, pero los datos están ahí. No ha habido un jugador que haya destacado y tenido continuidad mucho tiempo”, sostiene el riojano que ahora ve a Álex Muñoz como 3 del Tenerife. Un central reconvertido, como hicieron Raúl Cámara (un lateral derecho) o el también central Pablo Sicilia. Iñaki no tuvo ofertas de Segunda al salir del Tenerife y decidió volver a casa.
