Copa del Rey Málaga 2024

La ilusión solo le dura un cuarto al Lenovo Tenerife

Tras un primer periodo más que aceptable (14-16) el cuadro canarista se hunde en el segundo tras recibir un parcial que llegó a ser 40-6 en menos de diez minutos (108-76)

Diez minutos para la ilusión y otros tantos para decir adiós a la final. El Lenovo Tenerife ha caído este sábado contra el Barça (108-76) en un partido en el que los de Txus Vidorreta supieron mirar a la cara a su adversario durante el primer cuarto (14-16) para luego venirse abajo en un segundo acto para el olvido, tanto por su inoperancia ofensiva como por el acierto de los azulgranas, que con un parcial que llegó a ser de 40-6 dejó sentenciado el duelo a los 20 minutos (54-24).

El mal día en el triple (2/16 al descanso) condenó a los laguneros, que esta vez no tuvieron como timón a Huertas (aun así acabó con 15 puntos), no lograron encontrar con frecuencia a Shermadini, ni tampoco tuvieron la referencia de un Guy esta vez muy errático en el tiro: 4/14, con 1/8 desde el 6,75. Abromaitis, con 16 puntos, acabó como máximo anotador del bando aurinegro.

Todo lo que anotó de entrada el viernes lo dejó de meter el CB Canarias en su puesta en escena de semifinales. Como contra el Unicaja el cuadro lagunero lo fió casi todo al 6,75, pero esta vez sin casi acierto, hasta el punto de solo anotar uno de sus primeros nueve tiros desde el arco. Algunos desajustes defensivos llevaron al Lenovo a verse siete abajo (7-0).

Tampoco estuvo muy atinado el conjunto lagunero cerca del aro, elevando su pelea con el tiro a un 1/14 global. Despropósito ofensivo paliado, y con nota, con lo que empezó a ser una aplicación defensiva de matrícula. Tanto en el 1x1 como en las ayudas y también cerrando el rebote, lo que llevó al Barça a muchas dudas, tiros forzados y varias pérdidas.

Una vez que entendió que no era el día -o al menos el momento- para insistir desde el arco, el Canarias se puso en manos de Huertas, que definió a la perfección la decisión del Barça de negarle las continuaciones a Shermadini. Fabricaba así el cuadro isleño un parcial de 0-10 que arreglaba su errático arranque y le ponía por delante (9-13).

Trato ahí el Barça de ser vertical aprovechando la superioridad física de sus pequeños y algún rebote ofensivo de Hernangómez (14-13). Aun así, Abromaitis cerró el cuarto con un triple que volvía a poner en franquicia a los laguneros (14-16) a pesar de su 6/23 en el tiro. Los siete rebotes ofensivos y su excelente aplicación atrás estaban sosteniendo a los de Vidorreta.

Pero al Lenovo se le olvidó anotar en los primeros compases del segundo acto, a la vez que el Barça explotó su físico cerca del aro, especialmente con un Hernangómez que lideró un 11-0 para el 25-16. Rompió la sequía Shermadini después de tres minutos (25-18). Fue, sin embargo, la única señal del cuadro canarista, que empezó a recibir un chaparrón desde el 6,75.

El Barça anotó un triple tras otro, a lo que añadió el saber tocar la tecla para colapsar a un Huertas que sumó un par de pérdidas a su debe (cuatro al descanso) para el 35-20. Vidorreta había gastado dos tiempos sin llegar a la mitad del periodo, pero su equipo no fue capaz de variar la dinámica lo más mínimo. Con un parcial que era ya de 27-4 el Barça no se conformó y siguió haciendo sangre desde el perímetro (47-21).

Todo lo contrario que el Canarias, negado desde el arco (0/5 en el segundo acto), con varios tiros forzados, fallando otros relativamente cómodos, también errático en las contadas ocasiones en las que fue al 4,60, y hasta estorbándose en el rebote. Con el cuadro isleño totalmente noqueado, el arreón azulgrana llegó a ser de 40-6 (54-22) en una carta de tiro casi inmaculada a poco del intermedio: 7/7 en tiros de dos, 7/9 en triples y 5/6 en libres. Con solo dos canastas en nueve intentos en los segundos diez minutos (valoración de 57 a -4 en ese periodo) el Lenovo había entregado las armas mucho antes de lo deseado (54-24).

Despertado de su sueño con un bofetón de realidad, el Canarias trató, al menos, de afrontar la segunda mitad con algo de dignidad, mostrando sobre todo una mayor decisión yendo hacia el aro (60-34), aunque por contra no fue capaz de contener la actividad interior de Hernangómez (65-34) y llegó a estar 32 abajo (68-36).

Algo más atinado desde el perímetro (triples de Cook y Fitipaldo) la desventaja aurinegra se situó en -25 (71-46, 27') síntomas más que insuficientes para pensar en el más grande de los milagros, toda vez que el Barça volvió a apretar el acelerador para recuperar los 30 de renta antes de los 10 minutos finales (78-48).

Un cuarto periodo que no tuvo mayor historia y que se redujo a un intercambio de canastas con el que al menos el Canarias, sin bajar nunca la cabeza, evitó un escarnio mayor (13 puntos de Abromaitis), haciendo que el marcador final fuera de 108-76. Duro final para un equipo que en nada se pareció al del viernes. Pese a la diferencia final, caer a semifinales será siempre premio mayúsculo para el cuadro lagunero.