Liga Endesa

El Lenovo Tenerife sabe sufrir en Miribilla

El equipo isleño suma su tercera victoria del curso, esta vez en la prórroga y con mucho suspense (93-94) tras haber dejado escapar contra el Bilbao otra notable renta antes del descanso

Jaime Fernández trata de dejar atrás a Kullamae.

Jaime Fernández trata de dejar atrás a Kullamae. / Agencia LOF

Miribilla hace sufrir al Canarias, Miribilla hace feliz al Canarias. Como en nueve de sus diez presencia anteriores, el Lenovo Tenerife ha saldado de forma positiva su visita al Bilbao Arena. De nuevo de una forma apretada. Con prórroga, la que necesitaron los de Txus Vidorreta para superar a un Bilbao Basket al que maniataron hasta el descanso (36-44), pero al que dieron vida en el tercer cuarto en forma de regalo que estuvo a punto de costarle muy caro frente a un rival directo.

Cuando parecía que iban a repetir episodios como el de Murcia (donde encajaron un parcial de 20-0) y el de este pasado martes en Turquía ante el Darussafacka (frente al que desperdició un renta de 18 tantos), los aurinegros no dejaron que los locales crecieran más allá del 51-46 (tras un 17-2 de parcial) y supieron apretar los dientes para volver a tomar la delantera primero, y aguantar cada uno de los intentos de los locales por recuperar el mando del marcador. Insuficiente para ganar por la vía rápida, pero sí lo justo para sacar adelante su compromiso en los cinco minutos adicionales.

Una prórroga en la que fueron claves Tim Abromaitis (con seis libres sin fallo), Dusan Ristic (muy resolutivo en los dos aros para acabar con 11 puntos) y un Jaime Fernández, que asumió responsabilidades en los momentos más delicados y acabó anotando 20 puntos. También destacó la templanza de Huertas, que se fue hasta los 14 puntos, cinco rebotes y ocho asistencias.

Gracias a las múltiples variantes que genera la conexión entre Huertas y Shermadini el Lenovo arrancó con un 0-4. Pese a una cierta inferioridad interior (5-4), el cuadro isleño sacó tajada de una versión mucho más reconocible desde el arco, con un triple de Doornekamp y, sobre todo, de un Fitipaldo que recuperó su acierto en el triple tras bote (7-13).

Smith respondió para los locales con seis puntos seguidos (14-15), pero ahí la presencia de Jaime Fernández le dio un plus a los aurinegros, ya que el madrileño aportó penetrando, desde el 4,60, asistiendo y también con un triple para que los isleños recuperaran su máxima renta hasta ese momento (18-25). Con Guerra sólido hacia dentro y también atrás, solo un mal tiro de Huertas y un error sobre la bocina de Sastre desde la esquina evitaron que la renta aurinegra fuera todavía mayor y más cómoda al término del primer acto (20-27). Diez minutos iniciales muy fluidos en ataque para los de Vidorreta, con 7/9 en tiros de dos y 4/7 en triples.

Fran Guerra fue el sustento canarista en el arranque del segundo periodo. El grancanario acabó bien un 2x2 y a continuación un posteo con reverso, pero sobre todo se mostró muy contundente atrás en el 1x1 con Killeya-Jones, e igual de solvente para rebotear y taponar (dos); aportación global con la que se fue a los 13 de valoración en siete minutos y medio, y que, por extensión, mantuvo a buen recaudo la renta del Lenovo (22-31) pese a que los laguneros erraron sus cuatro primeros tiros de ese periodo desde el 6,75. Todo antes de que por fin acertara Huertas (27-34).

El Bilbao volvió a apretar de la mano de sus pequeños (30-34), pero Vidorreta tiró incluso, durante varias jugadas, de un quinteto sin un tres ni un cinco -Ristic fue visto y no visto en cancha ante la entrada de Tsalmpouris-. Aún así, con Shermadini ya de vuelta, el que dio un impulso en esta ocasión al cuadro isleño fue Sasu Salin, autor de dos triples seguidos, ambos saliendo del bloqueo, para el 32-42.

Situación cómoda a la que el Lenovo Tenerife le añadió unas buenas prestaciones defensivas en ataque posicional, donde forzó varias malas selecciones y pérdidas de los locales; y especialmente exhibiendo un gran balance, toda vez que el Bilbao, y pese al aviso previo de Jaume Ponsarnau, no pudo correr con claridad en una sola ocasión a lo largo de los dos primeros cuartos. Como en el primer cuarto, dos errores de tres de Salin y una innecesaria personal de Cook a tres décimas del final impidieron que el colchón de los tinerfeños fuera más mullido antes de la segunda mitad (36-44).

Después de 20 minutos en los que fue superior, el Lenovo Tenerife se empeñó en reeditar también lo malo de su duelo más reciente en Turquía. Y es que los isleños fueron un equipo completamente diferente y ramplón a la vuelta de vestuarios, repitiendo los colapsos ofensivos que tuvieron contra el Darussafacka ante un rival mucho más intenso atrás y que llevó a los isleños a acumular, en poco más de cinco minutos, cuatro pérdidas, las mismas que cometió en toda la primera mitad.

El Canarias más plano erró sus siete primeros tiros del tercer periodo, dando alas a un Bilbao que además empezó a volar para firmar un parcial que llegó a ser de 13-0 (17-2 si se tiene en cuenta el final del segundo cuarto), con técnica de por medio a Doornekamp y un tiempo muerto de Vidorreta que no terminó de frenar la caída aurinegra (51-46).

El punto de inflexión

Fue Jaime Fernández, con un triple, el que marcó el punto de inflexión, en la primera canasta en juego de los isleños tras ocho minutos y medio de sequía. Recuperación que alargó el Canarias con un robo y una contra, un triple de Doornekamp y dos acciones (pese a varios fallos más) de Ristic (53-58, 29').

Había salido el Canarias de su particular hoyo, y pese a que Fernández asumió de nuevo galones en ataque, los triples de Reyes devolvieron la igualdad a la contienda (61-62). Con un mayor número de errores en cada uno de los aros, la secuencia se volvió a repetir, ya que al triple de Huertas (61-66) respondieron los locales con Jones y Reyes (65-66); antes de que el triple de Dornekamp (65-71) fuera equilibrado con seis puntos seguidos de Killeya-Jones (71-71), que además terminó de sacar del partido, por personales, a Shermadini.

Sin el acierto necesario desde el exterior (se invitó a Huertas a muchos tiros), el Canarias sacó petróleo de su insistencia en el rebote ofensivo (2+1 de Ristic) y de su paciencia en el ataque posicional (canasta de Fitipaldo) para el 73-78 con 80 segundos por jugarse. El Bilbao se agarró con dos libres de Andersson, y tras fallar Doornekamp de tres, sí acertó Smith para el 78-78 (a 25'').

En su último ataque Fernández volvió a explotar su capacidad vertical para anotar en penetración para el 78-80. En los nueve segundos finales Smith erró desde el arco, pero en el rebote Andersson sacó falta a una décima para acabar forzando la prórroga al acertar con sus dos tiros libres (80-80).

En el tiempo extra, y sin cincos puros en pista, el CB Canarias se mantuvo firme gracias a la aportación desde el libre de Abromaitis, que convirtió seis intentos seguidos, para compensar un triple desde la esquina de Renfroe (85-86). Fernández, con una penetración y un libre posterior (85-89) y Ristic con una secuencia casi calcada, acercaron a los laguneros al triunfo (87-92) con 15 segundos por jugarse. Smith buscó el imposible (90-92), pero Huertas sentenció con dos libres más (90-94).

Tercer triunfo del curso, con más sufrimiento del deseado y previsto en base a lo sucedido en los 20 primeros minutos, pero a fin de cuentas resultado positivo ante un rival directo en la lucha por entrar en la Copa, e inyección de moral, al menos por el resultado, para un equipo que saca adelante un compromiso clave -frente a un rival directo- para seguir creyendo en sí mismo.