Para los pívots del Lenovo Tenerife no existe bajón

Tener en tus filas al jugador que mejores números atesora de toda la Liga Endesa en el cómputo global de las cuatro últimas campañas es casi sinónimo de que su suplente está destinado a poseer un papel casi residual... pero no en el Lenovo Tenerife. Y es que Txus Vidorreta ha sabido sacar partido a uno de sus jugadores más destacados, Gio Shermadini, y también a su recambio natural, Fran Guerra. Una cohabitación que va camino de completar una nueva y exitosa temporada y que en los últimos encuentros está ofreciendo el que seguramente sea su mejor rendimiento conjunto de ambos con la camiseta del CB Canarias.

La producción de este binomio se entiende por varias razones. Por un lado, la más que consabida calidad de Shermadini, que está a punto de certificar su condición como jugador más valorado de la fase regular. Lo hace, eso sí, rentabilizando su presencia en cancha, ya que la actual temporada es en la que menos tiempo permanece sobre la cancha. El georgiano promedia 22:11” de juego por duelo, tiempo en el que se va hasta los 19,2 créditos de nota.

De esta reducción de minutos el principal favorecido es Fran Guerra, por mucho que la plantilla aurinegra cuente este ejercicio con otro cinco nato, Moussa Diagne. El grancanario, que el pasado mes de diciembre cumplió 30 años, parece haber alcanzado su madurez deportiva, un aspecto que se ha traducido notablemente en su juego. Y las jornadas más recientes son el mejor ejemplo de ello.

Guerra está sacando partida de los minutos de los que disfruta, 13:33” de media este curso en ACB. Incluso un poco más (14:36”) en estas nueve jornadas más recientes. La confianza de Vidorreta en él es tal que el isleño ya ha sido titular en siete de las 28 jornadas de ACB que ha disputado hasta ahora. El curso pasado ya salió de entrada nueve veces en 37 compromisos.

También juega a favor del dorsal 35 del Lenovo Tenerife la mejora que ha experimentado, desde que viste de aurinegro, en los tiros libres, con porcentajes de efectividad que de rondar antes el 50% se sitúan ahora alrededor del 65%. Guarismos que son todavía mayores en las nueve últimas jornadas, en las que el pívot internacional con España ha convertido 16 de sus 21 intentos desde el 4,60, lo que supone un 76,2% de puntería.

Pero al margen de su efectividad dentro de la zona, tanto Shermadini como Guerra han aumentando su abanico de recursos explotando otra de sus virtudes, la del pase -especialmente en beneficio de los exteriores-, cualidad en la que casi siempre ha brillado el grancanario. Así, en estas nueve jornadas entre ambos han repartido 32 pases de canasta, de los que 17 son del isleño, con el añadido de haberlo hecho en mucho menos tiempo que su compañero de puesto. Dicho de otra forma, en este lapso Fran ha dado una asistencia cada menos de ocho minutos que permanece en pista. Un registro que incluso mejora el general de Ante Tomic, el pívot de la competición mejor situado en esta faceta.

Pero la impronta conjunta que vienen dejando tanto Shermadini como Guerra en este tramo más reciente en la Liga Endesa también tiene su paralelismo en la Champions. Así, en los tres duelos de la eliminatoria contra el Manresa, entre los dos interiores canaristas promediaron 17 puntos, 9,67 rebotes y 2,67 asistencias para 28,67 créditos de valoración. Dentro de estos números brilló, especialmente, su gran acierto de cara a canasta: 21/24 en tiros de dos (14/16 de Shermadini y 7/8 de Guerra) y 17/21 en libres. Ahora le toca a ambos mantener esta buena línea hasta final de curso.

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