Gio Shermadini rescató su mejor versión de siempre para desequilibrar el derbi. El georgiano, autor de 25 puntos y 10 rebotes para 41 de valoración, fue clave para que el Lenovo Tenerife se llevara un vibrante duelo contra el Gran Canaria (98-89) y que solo se decidió en los instantes finales. Antes, y pese a que los locales llegaron a disponer de 11 puntos de renta, los intercambios de pequeñas rentas fueron continuos. Una igualdad que se mantuvo hasta que apareció el MVP de la pasada campaña con un epílogo descollante.

Desde el inicio el partido ya fue tan frenético como táctico. Ilimane Diop posteó varias veces a Wiltjer, que trató de explotar su mano exterior en el otro lado de la cancha. Además, Fisac situó a Kramer sobre Fitipaldo, al que incomodó una barbaridad. Con cierto colapso en sus ataques, en menos de dos minutos Vidorreta movió ficha metiendo en pista a Sastre para tener más equilibrio ante los tres pequeños del cuadro claretiano. 

Primer movimiento un tanto infructuoso, ya que a la notable productividad de Slaughter (3-8) el Lenovo solo fue capaz de intentar responder desde el perímetro ante la presencia debajo del aro de un Pustovyi que hizo que no hubiera noticias de Guerra. Una táctica, la de depender del tiro exterior, que bordeó lo previsible, pero que empezó a dar rédito a los canaristas gracias a los aciertos de Sastre, Salin y Wiltjer (14-13 tras un 4/7 desde el 6,75). 

Respondieron los claretianos, que tras la aportación de Slaughter (10 puntos en apenas ocho minutos) tuvieron continuidad, también desde el arco, en las manos de un Kramer que también explotó su superioridad física para postear a Huertas (18-18). El duelo había entrado ya en un toma y daca (21-21) en medio de un juego de ida y vuelta con solo dos personales entre ambos clubes en más de nueve minutos.

En medio de ese baloncesto vertiginoso el Lenovo insistió en su apuesta: el tiro exterior. Ya fuera como solución de emergencia cuando expiraba el reloj de 24, tras rebote ofensivo o bien después de una buena circulación. Así, con dos triples de Doornekamp, el Canarias no solo arregló el déficit inicial, sino que se disparó hasta el 32-23 obligando a Fisac a pedir tiempo. En poco más de 12 minutos de juego el Canarias había firmado un desequilibrante 8/15 en triples. 

Pese a una pequeña reacción visitante, el Lenovo encontró un filón en la capacidad de desborde de Huertas ante la defensa de Javier López. De esta forma el brasileño sacó, dos veces seguidas, sendos 2+1 para el 39-28. A ello unieron los canaristas varias buenas defensas interiores sobre Pustovyi. Por momentos, dio la sensación de que el cuadro lagunero tuvo groggy a su oponente.

Pero en un nuevo movimiento de fichas, Fisac dio con la tecla al apostar por su juego interior más móvil gracias a la pareja Ilimane Diop-Oliver Stevic. El serbio trajo en jaque a los pívots del cuadro local, al que no le fue suficiente con la aportación desde el 4,60 de Shermadini. El Granca arañó poco a poco su desventaja (42-41) frente a un Canarias que durante ese tramo se pareció al del inicio del choque. Respondió Sastre desde el 6,75 (45-41), pero hizo lo propio Ennis antes de que los claretianos volvieran a colapsar el 2x2 de los aurinegros (45-46). Otro toma y daca en el que un triple de Fitipaldo (10/20 al intermedio) lo equilibró Slaughter con una canasta (17 puntos) sobre la bocina del descanso (48-48).

No entró con buen pie el Lenovo al tercer cuarto, teniendo que vivir de solo tres libres de Salin (51-50) durante casi tres minutos. La sequía aurinegra la aprovechó el Granca para sumar de forma regular (51-56). Se agarró el Lenovo con una bombita de Fitipaldo y un triple de Sulejmanovic (56-56), pero los de Fisac agradaron la vía de agua que habían provocado en el rebote defensivo de los locales, en buena medida por los desajustes previos. Momento de desconcierto para que los amarillos dieran un pequeño estirón (56-61).

Se repuso el Canarias a base de paciencia y de buscar balones interiores, donde Wiltjer y, sobre todo Shermadini sacaron rédito de manera directa o bien desde el tiro libre. Con Gio en una versión muy cercana a la de sus mejores días (13 de valoración en menos de seis minutos en el tercer acto), el Lenovo retomó la delantera a la vez que Fisac vio su segunda técnica (66-63). Solo la mala suerte (con tres triples liberados que no entraron por milímetros) impidió que los laguneros llegaran en franquicia a los diez minutos finales frente a un rival que sumó, y mucho (9/11) en el tiro libre gracias a su insistencia interior (66-67).

Reeditado el intercambio de canasta, el punto extra lo puso el Canarias con un 2+1 de Wiltjer y dos triples seguidos (el segundo a la carrera) de Salin para el 75-70. Después de una primera parte primorosa desde el 6,75 y tras solo una canasta de tres en más de 11 minutos, los de Vidorreta volvieron a producir desde el perímetro para coger aire. El equilibrio pareció darlo Shermadini (79-74) antes de que el Granca volviera a hacer daño desde el rebote ofensivo y encomendándose a Shurna, tan poco estético como efectivo (79-79).

Con el partido condenado a resolverse en un final de infarto, la película vista ya varias veces volvió a repetirse. Anotaron Doornekamp de tres, Guerra a aro pasado y Shermadini en el 2x2, pero siempre devolvió la moneda Shurna, a cero en el descanso y autor de 17 puntos tras el intermedio (86-85). 

En el momento de la verdad podrían haber aparecido Huertas o Fitipaldo, pero ya Gio había recuperado sus mejores sensaciones. El georgiano cerró el rebote para acabar eliminando a Pustovyi, luego anotó dos libres, volvió a evitar la segunda opción claretiana, aportó otros dos puntos bajo el aro y le dio la puntilla al Granca con otra canasta a 33 segundos del final (92-85).

Anotó rápido Shurna, y aunque al Canarias le costó sacar la bola, Huertas sacó petróleo provocando la antideportiva de Ennis para evitar sustos mayores y certificar la octava victoria del curso para el club lagunero.