El Lenovo Tenerife va a tener que seguir trabajando su clasificación entre los ocho mejores equipos de la Basketball Champions League. La primera gran oportunidad, que pasaba porque San Pablo Burgos ganase ayer en Bosnia a Igokea, se desvaneció. Los de Peñarroya perdieron en los últimos segundos (77-75) y eso deja abierto el grupo, al menos desde el punto de vista matemático. Tanto que, aunque el Lenovo gane hoy en tierras bálticas (Letonia), no estará matemáticamente en la Final a 8 todavía. Lo puede conseguir mañana si los castellanos, que repiten en 48 horas ante Igokea, derrotan a su mismo rival de ayer, ahora como locales. El Lenovo maneja una certeza: si gana sus dos partidos será primero, aunque lo haga por un solo punto. En esa hipótesis no cuenta el average. Si gana hoy y pierde en casa ante Burgos, podría haber triple empate y entran en juego otros parámetros.

El primer paso es intentar superar esta tarde al primer clasificado de la Liga de su país, que lleva diez victorias seguidas en su competición. Esta quinta fecha del Sweet 16 puede resultar intrascendente desde el punto de vista de la resolución final del grupo, pero los aurinegros intentarán ganar en un pabellón con capacidad para 12.000 espectadores y que ha sido sede de varios Eurobasket. Ya lo hizo en su única visita, también en BCL, hace un año (64-68).

Respecto al partido de la primera vuelta en La Laguna, el equipo que dirige Janis Gailitis recupera a dos de sus mejores jugadores: Aigars Skele y Alexsander Madsen. Aunque su marcha en esta competición ha sido muy floja y están a punto de decir adiós a Europa este año, el VEF Riga es un grande de su país. Líder de la Liga Letona-Estonia (la #PafLeague), con un balance de 22/2. De hecho, van a intentar conseguir una victoria antes de cerrar su concurso en BCL. Para el Lenovo no hay urgencias, pero el nuevo reto, el de ser primero de grupo tras la derrota burgalesa ayer, es en una obligación, con independencia de que luego el sorteo se pueda envenenar.