La 46ª edición del Rally está a punto de arrancar y entre los favoritos, Nani Roma, uno de los reyes del desierto, vuelve a la carga después de que un cáncer le apartara de la competición el pasado año. A sus 51 años regresa a las dunas con un nuevo e ilusionante proyecto, el de M-Sport y Ford.

El único piloto español que puede presumir de haber conquistado el trofeo del Touareg en las dos categorías, tras ganar en motos (2004) y coches (2014), afronta su Dakar más especial después de superar una batalla mucho más importante.

Después de encadenar 26 ediciones consecutivas ¿Cómo vivió la experiencia de ver el rally 2023 por televisión?

Fue una sensación muy extraña, no me gustó. Eché mucho de menos la carrera, quieras o no es la mitad de mi vida. Cada año pasaba la Nochevieja fuera de casa y esta vez me sentí desubicado. Luego pude hacer de comentarista para televisión, pero fue todo muy raro. Claro que en esos momentos tenía otros frentes más importantes en los que luchar. Aunque había acabado el tratamiento y todo iba bien, tampoco sentía que estuviese preparado a nivel físico, así que fue un poco más simple entender que iba a perderme el rally.

Recuperado y con nuevo equipo ¿puede decirse que parte de cero?

La realidad es que he pasado una situación muy compleja que me ha hecho retroceder. A nivel físico es verdad que tuve que empezar de cero. Y a nivel psicológico el cáncer me hizo darme cuenta de lo vulnerables que somos. Porque yo en la vida he hecho todo lo correcto, he entrenado, no he fumado, no he bebido… he hecho lo que la sociedad te dice que es lo correcto para estar bien. Pero no. Un día fui al médico pensando que tenía una piedra en el riñón y recibí la noticia de un tumor.

¿Cómo lo afrontó?

Fue un golpe sin duda, totalmente inesperado. Ir a lo desconocido me fastidió mucho. ¿Cómo ataco esto me repetía?. Así que de manera un tanto inconsciente intenté aplicar lo que hago cuando preparo una carrera. Iba a ver a los doctores con la libreta y apuntando probabilidades de sobrevivir. Estaban de mí hasta las narices. Fue complejo saber darle la vuelta a todo esto. Pero solo hay un camino y dentro de los miedos que tienes, de tus responsabilidades, la familia… no hay otra que luchar tratar de salir adelante. Los médicos pensaban que estaba loco hablando de cuándo podía volver a competir mientras ellos trataban de salvarme la vida. Pero les dije que uno ha de tener ilusiones en la vida. Y yo quería volver al Dakar.

El proyecto de Ford fue un regalo en el mejor momento…

Mi vida, en dos años, ha sido una montaña rusa. Hubo un momento que pensé, 'esto se ha terminado'. Pero me llamó la familia Wilson en octubre año pasado. Que pensaran en mí sin saber si me había recuperado completamente fue brutal. “¿Estás bien?”, me preguntaron. “Pues adelante”. Confiaron en mí y me ayudaron en un momento muy crucial de mi carrera deportiva. Fue una inyección de moral. Y también demuestra las diferencias de unos y otros, que se olvidan de lo que has hecho por ellos. Nos pagan bien, pero la implicación es muy bestia. En la pandemia mi mujer perdió a su padre y yo estaba en Inglaterra por el proyecto de Prodrive y BRX.

Con su experiencia ¿Cómo le gustaría que fuese el Dakar actual?

Si pudiera elegir me encantaría volver al formato antiguo, con etapas larguísimas, de 800 kilómetros, y mucha navegación, ese tipo de carrera, con maratones que obligan a cuidar mecánicas… pero el mundo cambia y a día de hoy es inviable. Un partido de fútbol de 90 minutos ya dura demasiado, la F1 y MotoGP van hacia las carreras sprint… la gente quiere espectáculo y en dosis breves. Nosotros aún somos unos románticos.

¿Qué objetivo se marca en 2024?

Estamos al comienzo de una nueva aventura, que será aún mejor en 2025, cuando llegue el Ford Ranger Raptor de nueva generación. Con el coche actual de lo que se trata sobre todo es de aprender, acumular kilómetros y recopilar toda la información que podamos. De momento hemos conseguido que el equipo que nos acompaña entienda la filosofía del rally-raid. No hay mucha experiencia en cross-country en Ford y vamos a tener un año de rodaje. Otros equipos que no lo han tenido y pensaban que iban a venir y ganar llevan tres años y no lo han conseguido. Así que esta fase también es importante.

Pero en Marruecos, en el ensayo general del Dakar, subió al podio…

Sí, estuvo muy bien, pero no se corresponde con la realidad. No hay que generar expectativas, no tenemos coche para eso este año. Los Audi, Hunter y Toyota en teoría están delante, pero a todos les pasarán cosas, veremos. Nosotros entendemos muy bien la carrera y cuando el Dakar ha sido duro, nos ha ido bien. Este lo va a ser así que creo que podemos hacerlo muy bien, pero seamos prudentes en el enfoque.

¿Qué le parece el recorrido de este año?

Tiene pinta de ser duro. Los tres primeros días, la zona del Empty Quarter, el invento de las 48 horas maratón, tenemos que ver a nivel estratégico cómo va a ir. La parte norte será compleja, y la penúltima es donde se quedaron muchos tirados por pinchazos el año pasado. Hasta el final va a ser duro, pero el Dakar es esto y la carrera pone a cada uno en su sitio.