El Most Improved Player es un galardón que otorga la NBA al jugador que más ha progresado de una temporada a otra. Si ese premio se instaurara de nuevo en la Liga ACB dos de los jugadores que estarán hoy sobre el parqué del Santiago Martín serían los claros candidatos a la mención: Fran Guerra y Tadas Sedekerskis.

El grancanario del Lenovo Tenerife viene firmando una notable serie de encuentros que le han convertido en uno de los pívots suplentes más fiables de toda la competición, con el añadido de que en su caso, es el relevo del actual MVP de la liga, Gio Shermadini. El interior isleño se mostró muy irregular el pasado curso, pero, con minutos, ya dejó entrever sus intenciones y progresión en los dos últimos encuentros de la Fase Final de Valencia.

Este curso Guerra debía lidiar no solo con Shermadini. También con lo que se suponía debía ser una mejor versión de Georgios Bogris. Y aunque Gio haya mostrado un rendimiento superlativo hasta el ecuador liguero, el poste grancanario ha sabido aprovechar el bajo rendimiento (con lesión incluida) del griego. Así, su aportación ha crecido significativamente desde el parón por la anterior Ventana FIBA, mejora que se ha plasmado, más si cabe, en los tres últimos partidos. En ellos promedia 14,67 puntos (17/19 en tiros de dos y 10/12 en libres) y cuatro rebotes para 19 de valoración en menos de 19 minutos en cancha.

El lituano, por su parte, ha experimentado una progresión enorme bajo el manto de Dusko Ivanovic, y en nada se parece a aquel joven que completaba cupo en las convocatorias hasta hace dos años. A Tadas le sentó, pese a sus discretos números (6,9 puntos y 4,8 rebotes en su liga; con 4,6 y 3,6 en Champions), su cesión el curso pasado en el Neptunas Klaipeda de su país. Más protagonismo y una evolución física que ahora se ha terminado de aflorar mientras trabaja a lar órdenes del exigente técnico montenegrino.

Dusko ha visto en él una pieza fundamental en su entramado defensivo exterior. Y es que con sus 2,06 Sedekerskis puede emparejarse, indistintamente, con un escolta o un alero, o incluso como ya ha hecho en alguna ocasión, con el cuatro rival. El lituano promedia más de 22 minutos en los últimos siete encuentros ligueros, y en Euroliga ha sido titular en 13 de los 22 encuentros que ha disputado el Baskonia. Su presencia en el tiro exterior es testimonial, pero su actividad atrás y lo que ayuda en el rebote (promedia 4,87 en sus últimos ocho choques de ACB) pueden acabar siendo diferenciales.