La desgracia de cada año. Como si de una maldición periódica y casi inevitable se tratara, el Iberostar Tenerife sufrió ayer otra desgracia en forma de lesión. De nuevo de rodilla. Esta vez el damnificado ha sido Dejan Todorovic, que durante el choque contra el Estudiantes se rompió, tras un mal apoyo, el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda.

E Un tapón desafortunado. No se había alcanzado el primer minuto del segundo cuarto (con marcador 21-24 para los isleños), cuando un balón suelto tras un triple errado por el Estudiantes derivó en una contra canarista. Todorovic encaró el aro y fue a machacar, pero se encontró con un Alec Brown que en su intentó de tapón hizo falta y acabó arrollando con su cuerpo al exterior serbio. Dejan apoyó en una mala postura con su pierna izquierda y aunque en un primer momento pareció que se había lastimado el tobillo, enseguida se vaticinó lo peor.

E Gritos de desesperación. Y es que nada más caer y rodar por un lateral de la canasta Todorovic comenzó a gritar desesperadamente. Unos alaridos que no pasaron desapercibidos en su equipo. En el banco los ayudantes Nacho Yáñez y Marcos Justo se desahogaron tirando al suelo la pizarra que tenían en sus manos, mientras que Huertas se llevaba las manos a la cabeza. Más cerca del jugador, Dani Díez se tapaba la cara, y el preparador físico Xisco Sanz golpeaba el soporte de la canasta sabedor de que podían estar ante la peor de las noticias.

E Avramovic se lo olía. Incluso, el estudiantil Aleksa Avramovic, compatriota de Todorovic, se acercó a Dejan desde el banco, para enseguida lamentarse por lo ocurrido. Faltaba el pronóstico, pero todo apuntaba a un desenlace fatal, toda vez que el exterior canarista volvía a lastimarse la misma articulación que ya se destrozó hace casi dos años. En aquella ocasión, y durante un amistoso contra el Joventut a escasamente una semana del inicio liguero, sufrió la terrible triada.

E Pronóstico confirmado. Trasladado el jugador al Hospital Asepeyo Coslada y ser sometido a una resonancia magnética, se confirmó la grave lesión: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. O lo que es lo mismo entre seis y ocho meses de baja. Dicho de otra manera: adiós casi seguro a prácticamente toda la campaña 20/21. Otro contratiempo inesperado. Otro duro golpe a la línea de flotación de un CB Canarias que tendrá que redoblar esfuerzos para mantener su tendencia crecedora.