Tenerife volverá a vestirse de gala para un evento internacional. A falta de confirmación oficial, la FIBA -tal y como ha hiciera en 2017- se ha decantado por el Santiago Martín como escenario para la celebración de la próxima Copa Intercontinental, cita que tendría lugar entre el viernes 7 y el domingo 9 de febrero de 2020. Así lo adelantó ayer Radio Club Tenerife y si bien ni el CB Canarias ni la propia Federación Internacional de Baloncesto lo confirmaron, sí lo hizo por la tarde uno de los implicados, la Virtus de Bolonia, vigente campeón de la Champions League tras salir airoso de la Final Four de Amberes en detrimento del Iberostar Tenerife.

Al margen de la manifiesta predisposición del CB Canarias, los inmejorables informes de los que dispone la FIBA, tanto en lo que instalación se refiere (un recinto pequeño pero muy funcional y que ya acogió además la Copa del Mundo 2018) como de organización por parte de la entidad canarista, han resultado determinantes. A ello se añade la supuesta alternancia de sede, toda vez que la Intercontinental de este año tuvo lugar en Brasil. Al margen de la citada Virtus Bologna y del anfitrión Iberostar -tendría que variar su visita de ACB al UCAM Murcia prevista para el 8 de febrero-, la Intercontinental 2020 contará con la presencia del Austin Spurs, vigente campeón de la GLeague -liga compercial de la NBA-, así como el San Lorenzo de Almagro argentino, actual regente de la Liga de las Américas.

Vidorreta: "Hemos pensado en crecer"

En la previa de su visita de mañana al Barça (19:00 horas, Palau), Txus Vidorreta, técnico del Iberostar, admitió que le ha cundido "tener una semana entera para trabajar cosas diferentes, pensar en el equipo, y a la vez descansar". "Hemos pensado en crecer y la verdad que la calidad del trabajo de estos días ha sido buena", expuso el bilbaíno, que entrando más en detalles habló de "insistir en pequeños detalles como la forma en la que correr el campo, en ser más duros en el uno contra uno, tanto lejos de canasta como en la pintura". Sobre su rival, el preparador aurinegro no quiso focalizar todo el impacto en Nikola Mirotic, ya que consideró a los culés como "una máquina muy bien engrasada".