El punto de partida del Tenerife con la llegada de Luis César Sampedro pasa por conquistar las victorias que necesita para evitar el descenso siendo un equipo más fiable en defensa. Al menos, es una de las conclusiones que se extraen de los tres entrenamientos que ha dirigido, y también la lectura que sacan los jugadores. La fragilidad se ha convertido en el principal problema en una Liga en la que hay hasta seis rivales con más goles encajados -sin contar al Reus-.

El Tenerife ha enlazado trece partidos sin dejar la puerta a cero, dato que sitúa en el 0-0 en Riazor -2 de febrero- el último encuentro en el que Dani no fue batido.

Uno de los capitanes del Tenerife, Raúl Cámara, confirmó ayer que Sampedro está tratando de transmitir "confianza y un rigor táctico importante". El trabajo anímico es indispensable para una plantilla inmersa en una situación de crisis deportiva. El futbolístico se dirige a un objetivo muy concreto. "Estábamos recibiendo goles con demasiada facilidad y el técnico está incidiendo un poco en eso, en que el equipo sea más sólido y esté más junto en el campo y sea un poco más práctico", explicó el defensa madrileño.

Cámara, el jugador blanquiazul con más partidos en Segunda, tiene claro que "en esta categoría es fundamental" ser fuerte en defensa. "Los equipos que están arriba son los que menos encajan", recordó antes de apuntar que el Tenerife se ha visto "penalizado" por una "fragilidad defensiva importante".

En cualquier caso, Raúl indicó que Sampedro está procurando simplificar los procedimientos, ya que "si metes demasiada información, el disco duro se bloquea un poco", de manera que está buscando "ser conciso y claro". El resto del camino lo tendrán que recorrer los jugadores en el campo. "Este equipo tiene un nivel individual muy alto; hay jugadores de mucha calidad y eso no se pierde de la noche a la mañana", advirtió.

Son los cimientos sobre los que el Tenerife se presentará el sábado en el Martínez Valero, estadio en el que "se tendrá que notar" que un equipo, el de Sampedro, se está jugando la permanencia.

Hablando en nombre de sus compañeros, Raúl Cámara confesó que la plantilla se sentía "responsable" de la destitución de José Luis Oltra. No obstante, aplicó argumentos futbolísticos, dentro de una competición "de alto rendimiento", para justificar la decisión que tomó el club. "La dinámica del equipo no es buena, no estamos a un buen nivel, no ganamos, estamos cada vez más cerca de abajo y estas cosas pasan, aunque no gusten", expuso el defensa madrileño. "Por desgracia, en esta profesión son los técnicos y los preparadores físicos los que pagan los platos rotos y se quedan sin trabajo", reflexionó para añadir que en el plantel están "muy responsabilizados" y sienten "la obligación de darlo todo y salir de esta situación". Raúl hizo un esfuerzo por abordar el asunto desde la normalidad, porque, "como en la vida, en el fútbol hay que mirar hacia delante" en momentos delicados. "Ha llegado un nuevo entrenador y vamos a facilitarle el trabajo", aseguró. Tras calificar a Oltra como "un compañero de batallas", reveló que le apenó su destitución, como le ocurrió antes cuando perdieron su puesto Cervera, Raúl Agné o José Luis Martí.

En clave defensiva

La trayectoria de Luis César Sampedro refleja registros defensivos de todo tipo, dependiendo de las categorías, las plantillas, los objetivos... Sus mejores números coinciden con los ascensos al frente del Racing de Ferrol, Nástic y Albacete, con un promedio inferior a un gol por partido. En cambio, se movió en el extremo opuesto en su única experiencia en Primera -doce encuentros con el Nástic- y en el intento de evitar el descenso del Alcoyano a Segunda B. En ambos casos, sus equipos encajaron más de dos tantos por choque jugado.

El plantel, "responsabilizado" por el cambio de entrenador