Casi sin tiempo para saborear el triunfo del viernes, la plantilla del Iberostar Tenerife volvió a ayer a ejercitarse pensando ya en el duelo clave de hoy. Eso sí, no salieron muy beneficiados los laguneros, ya que por programación tuvieron que entrenarse entre las 14:30 y las 16:00 horas, lo que llevó luego a los de Vidorreta a no terminar de almorzar hasta las cinco de la tarde y además no poder descansar ya que enseguida tuvieron que partir hacia la gala de entrega de premios de la temporada, donde llegaron con algo de retraso tras un trayecto de 45 minutos.

Pese a este contratiempo, ayer las caras en la plantilla canarista eran de evidente felicidad. Ferran Bassas no era una excepción. "Afrontamos la final con muchas ganas e ilusión, pero sabiendo que el Bolonia ha demostrado tener un gran equipo y que se merece estar donde está", señaló el catalán, que dejó claras las intenciones de su equipo. "No tenemos miedo a nadie y estamos aquí para ser los campeones", dijo. "Cuando en la semifinal nos pusimos las pilas atrás y empezamos a defender agresivos, el rival tuvo muchos problemas; y luego encontrar el ritmo en ataque, sacar ventajas de los bloqueos directos, y dar con situaciones para tiros claros, porque ellos son un equipo que está muy bien trabajado y que ya puso en muchos apuros al Bamberg. Hemos hecho un buen trabajo hasta ahora y ahora toca demostrarlo", comenta Ferran sobre las claves que pueden definir el resultado final.