Arona Guanches y Molina Sport juegan el derbi más familiar

El Pabellón Municipal de Arona acoge este sábado (19:00) el derbi canario de hockey línea entre el Arona Tenerife Guanches y el Club Molina Sport. El partido, correspondiente a la jornada 12 de la Liga Élite, tiene los ingredientes deportivos y extradeportivos para convertirse en imperdible.

El más curioso, la rivalidad entre los hermanos Baldwin, tres estadounidenses que han acabado jugando al deporte del stick en el Archipiélago, pero no en el mismo equipo. Eric y David defienden los colores tinerfeños, mientras que Chuck hace lo propio con los intereses grancanarios. 

Arona Tenerife Guanches: un mencey que regresa del exilio a pelear por la Copa del Rey

Por si los alicientes no fuesen suficientes para los californianos, a las rivalidades fraternal e insular habrá que sumar otro importante componente emocional. La presencia de su madre, que con el corazón partido vivirá el duelo desde la grada. Asier Gayoso, técnico de los guanches, asegura que Eric y David están preparados y «muy motivados» con el reto que se les avecina. El derbi de la primera vuelta se saldó con victoria local (8-2) y toca equilibrar la balanza. 

El equipo aronero llega a la cita dolido tras una prematura derrota en el primer cruce la Copa del Rey, pero consciente de que su sola presencia en la competición ya había sido todo un éxito. Hay una meritoria tercera plaza que defender y el Castellón se encuentra al acecho. 

«Hemos pasado página después de la Copa. Caer a las primeras de cambio es un golpe duro, pero el rival era muy difícil y el resultado final (6-2), fue un poco engañoso. Estamos bien, en un buen estado de forma física y con ganas de demostrar que estamos arriba por algo», explica Gayoso, quien reconoce que las esperanzas de su equipo pasan por hacer «el mejor partido de la temporada» y esperar que el contrincante tenga «un día malo». «No me importa reconocerlo», concluye. 

El Molina, segundo en Liga y campeón copero, fue noticia por el mal comportamiento de algunos de sus jugadores en el viaje de vuelta a las Islas al regresar de Zamora. El incívico comportamiento de algunos jugadores provocó que el comandante del vuelo, que había salido de Madrid, decidiese aterrizar en Sevilla y solicitar la intervención de la Guardia Civil.