El sueño de la Copa del Rey: el CD Sauzal piensa en grande

El humilde club tinerfeño ansía convertir la calabaza en carroza y citarse en Tenerife contra un Primera el 1 de noviembre

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Reyes por un día. La Copa brinda al Club Deportivo Sauzal la posibilidad de convertir la calabaza en carroza, como en el cuento, y tan solo 90 minutos separan a sus futbolistas de ser protagonistas «de algo grande». Así lo define su presidente, afanado estos días en la organización del gran viaje de sus vidas. Será al feudo del equipo extremeño del Hernán Cortés, rival con nombre de conquistador para una ocasión única. «De las que no se presentan dos veces», afirman en la caseta. Si ganan la eliminatoria (a partido único), ya solo les quedará reunirse a esperar si el que les visita en casa es el Villarreal o el Valencia, el Betis o el Sevilla, el Athletic o la Real.

«Suena bonito y ojalá podamos lograrlo», aduce el entrenador, Adrián Albeniz. «La idea soñada es que se nos dé un buen partido y le demos al municipio y a la Isla la opción de ver aquí a un Primera», verbaliza. Por lo pronto, todo parece cuesta arriba: el sorteo ha llevado la eliminatoria a la Península, cuando lo ideal habría sido jugar en casa;y la trayectoria liguera no invita a la esperanza.

«Lo que todo el mundo quería era jugar en casa, porque eso te da la opción de hacer una buena taquilla y obviamente incrementa tus opciones de pasar de ronda», apunta Albéniz, que se abona a la heroica para hacer «el más difícil todavía». «Intentaremos competir como siempre, al máximo nivel y en máxima intensidad», resume.

La oportunidad es histórica. Un municipio de apenas 18 kilómetros cuadrados y 9.000 habitantes puede hacer sonar su nombre en toda España en apenas unas semanas. La fecha marcada en rojo es el 1 de noviembre, festivo igual que el 12 de octubre, día para firmar la primera de las proezas: ganar al CD Hernán Cortes, de la Primera Extremeña.

«La ambición es absoluta. Son las situaciones que sueñas en la vida de un futbolista y en nuestro caso todo el plantel es amateur. Seguramente nadie o casi nadie se ha visto en una posición similar y el día que llegue los jugadores estarán con todas las ganas, como niños la noche antes de Reyes», explica el entrenador. Habla con conocimiento de causa. En su plantel sí hay algunos componentes que estuvieron en la cantera del CD Tenerife (Natael o Josué) y otros con currículum amplio en Tercera (Semidán o Stéfano), pero ninguno que haya vivido experiencias así de potentes, capaces de llegar a un club modesto a las portadas de los periódicos y telediarios nacionales.

Tal vez el que más bagaje y kilometraje atesora en grandes citas sea Moi Ávila, con pasado en el fútbol maltés, así que en estos días de impaciencia trata de transmitir serenidad. «Para nosotros la eliminatoria supone algo único, tanto para los jugadores como para el club y el propio pueblo. Ya fue grandiosa la temporada pasada, que nos quedamos a un paso de ascender. Y ahora, lo que vamos a vivir es una recompensa al gran sacrificio que hizo el club y el grupo durante todo el año pasado», responde Ávila.

Jugar en casa

«Desde luego que hubiera sido mucho más bonito poder jugar en casa, pero tampoco tenemos campo en estos momentos para jugar una eliminatoria así. Es el año más importante de la historia del club y nuestro ayuntamiento decidió hacer obras, así que jugar en Las Breñas tampoco habría sido posible», añade antes de emitir un diagnóstico que invita al optimismo. «Para mí, la eliminatoria está a un 50-50. Y la motivación es máxima. Estamos ilusionados pese al mal arranque de temporada», añade Moi justo después de la derrota en casa con el Tenisca.

«Veo al equipo muy capacitado, aunque el primer objetivo es disfrutar de la experiencia», resume. Coincide en las sensaciones uno de los más pequeños del grupo, Víctor, que ya tuvo protagonismo y dejó huella en el glorioso curso pasado. «Logramos un hito histórico, que fue quedarnos a un paso del ascenso». Lo dejaron escapar en la última eliminatoria, que aupó a Tercera al Herbania y les dejó a ellos con el premio de consolación: jugar la Copa.

«Claro que vemos oopciones de pasar. Lo vemos un poco más complicado por ser fuera, pero la victoria es una posibilidad real. Igual que el año pasado logramos dar sorpresas y ganamos a todo tipo de rivales, afrontamos este día como un reto», afirma. Cuenta el joven jugador que ya han visualizado cómo puede ser la batalla con el Hernán Cortés; lo que sí dejan para más adelante es pensar en el posible rival de después. «Cada uno tendrá sus favoritos pero ya enfrentarnos a un Primera sería algo para celebrar».

Entretanto, el presidente ofrece prudencia y cautela en su mensaje. «Según nos dicen, es un equipo de los mejorcitos que había en el bombo pero vamos con toda la ilusión del mundo. Nos lo tomamos como un premio;estamos muy entusiasmados e intentaremos llevar el máximo de gente posible para que esté en las gradas apoyándonos», afirma. Su gran orgullo no es solo el éxito del primer equipo, sino reunir cada año hasta 21 equipos de cantera. «Saber que estamos cerca de los grandes será también un estímulo para los más pequeños. Yya ni te digo si logramos traernos a un Primera».

«Para nosotros la eliminatoria será nuestro día más importante. Y si encima consigues un resultado favorable y te llevas la victoria, el siguiente premio es algo totalmente impensable. Y ahí sí, la inyección para el club sería enorme;también una alegría para todo El Sauzal. Sería un cruce entre un equipo de pueblo y uno de máxima división», resume el míster Adrián, que promete preparar el partido como si fuera el más importante de sus vidas. En realidad lo es.