La ronda isleña se toma un descanso para volver en 2024

No habrá Vuelta Ciclista a Tenerife en 2023. El Organismo Autónomo de Deportes (OAD) del Ayuntamiento de La Laguna ha decidido aplazar esta prueba de relevancia en el calendario deportivo, y que suele desarrollarse a finales de agosto, pero que en esta edición no se podrá llevar a cabo por problemas de logística y organización de carrera. La determinación ha sido consensuada por parte del Consistorio de Aguere y la Federación Canaria de Ciclismo, e informada debidamente al Cabildo de Tenerife. El objetivo es que la competición se retome con todas las garantías en 2024 y recupere su mayor esplendor.

El presidente del OAD, Badel Albelo, ha agradecido la predisposición mostrada por parte del consejero insular del área de Cultura, Museos y Deportes, José Carlos Acha; la consejera con delegación en Deportes, Yolanda Moliné; y el presidente de la Federación Canaria de Ciclismo, Ramón Sierra Rodríguez durante las reuniones mantenidas sobre este asunto. El concejal lagunero recuerda que, a pesar de tratarse de una prueba de carácter insular que transita por varios municipios de Tenerife, el ayuntamiento lagunero «ha sufragado económicamente la organización de la cita deportiva durante varios años». «Esto evidencia nuestro compromiso con la disciplina y los hombres y mujeres que aman este deporte», recalca el edil. En esta línea, animó a otros municipios a incorporarse a la organización y apoyo de este evento en próximas ediciones «para conseguir entre todos la mejor edición de la historia de la Vuelta en 2024».

La Vuelta Ciclista a Tenerife es un referente del ciclismo de carretera y La Laguna se ha enorgullecido de ser el epicentro de esta emocionante cita durante años. Por ese motivo, todas las partes implicadas ya trabajan en la organización de la siguiente edición y de ahí que Badel Albelo haya reiterado su compromiso en «superar los obstáculos actuales y asegurarnos de que esta emblemática prueba continúe siendo un éxito en el futuro».

Se trata de la tercera vez que la Vuelta Ciclista a Tenerife tiene que suspenderse en sus casi siete décadas de historia, toda vez que se corrió por primera vez en 1956. El primer paréntesis se produjo en 2020 con motivo de la pandemia del coronavirus, bache que no pudo superar en 2021. Pese a su regreso a la actividad en 2022, la Vuelta a la Isla tiene que volver a poner de nuevo pie a tierra.