Waterpolo | Marc Salvador Entrenador del Echeyde Timbeque

Marc Salvador, técnico del Echeyde Timbeque: "No esperaba en tres años tener al equipo en Primera División"

Marc Salvador da instrucciones en el partido ante el Boadilla

Marc Salvador da instrucciones en el partido ante el Boadilla / lacorchera.com

El también jugador del club chicharrero de División de Honor destaca el compromiso asumido por sus jugadores para lograr el ascenso a la segunda liga nacional.

¿Qué sensaciones le recorren como entrenador del Echeyde Timbeque por el ascenso a la Primera División, la segunda categoría nacional?

Muy bonitas que me hacen ver y sentir que el trabajo del club está siendo el correcto. Y muy feliz con los chicos cuando disfrutaron de la felicidad absoluta al subir.

Y no eran las favoritos...

No. Al final somos un 'equipo B' que estamos luchando contra los mejores jugadores de cada conjunto y el Boadilla hizo una liga regular muy buena, casi perfecta, y se presentaron en la final como favoritos.

Cualquiera que mire la trayectoria podría decir que ha sido fácil el ascenso, algo que no es cierto.

Claro que no. Fue muy complicado. Hace tres años estábamos en liga regional luchando para intentar llegar a una fase de ascenso y de fácil no tiene nada. Lo que sí hay detrás es mucho trabajo y mucho sacrificio por parte de los trabajadores.

¿Cuáles han sido las claves que podrían explicar este ascenso?

Siempre digo que la clave fue más que este año, en el que los chicos han madurado y entrenado muy bien, que llevan tres años jugando juntos. Pusimos unas pauta de compromiso y de trabajo y ellos las aceptaron. Las cogieron con fuerza y al final todo el trabajo ha tenido sus frutos, los ascensos.

El Echeyde, en todos los sentidos, está teniendo un crecimiento súper rápido. El masculino A, de juguetear con el descenso al sexto puesto de esta temporada; el femenino, dos ascensos seguidos; ustedes, el Timbeque, por el estilo. ¿Es una situación que da vértigo?

Un poquito sí. No es lo normal ni por haberlo hecho en tres años que sea fácil hacerlo. Al final tiene mucho mérito lo que está consiguiendo el club y ahora hay que ver cómo sigue la historia. Lo fácil, entre comillas, es hacerlo una vez y ahora mantener estas posiciones o simplemente mantenernos en este camino será lo complicado.

Un poquito sí. No es lo normal ni por haberlo hecho en tres años que sea fácil hacerlo. Al final tiene mucho mérito lo que está consiguiendo el club y ahora hay que ver cómo sigue la historia. Lo fácil, entre comillas, es hacerlo una vez y ahora mantener estas posiciones o simplemente mantenernos en este camino será lo complicado.

Lo que está claro es que el Timbeque se ha convertido en la punta de lanza de la cantera, algo fundamental para surtir al equipo de arriba con el tiempo.

Por supuesto. Lo que vengo diciendo siempre, tener competición cada fin de semana de nivel es fundamental y asegurarnos dos añitos de competición también lo es. Los partidos de Primera, a priori, serán de más nivel o más próximos al que hay en División de Honor. La Primera servirá para foguearnos y subir jugadores al primer equipo.

A nivel personal, como deportista, ¿cómo sienta ser partícipe del ascenso de su equipo?

Estoy muy feliz y muy agradecido a los chicos por lo que me han dado y regalado. Es una sensación muy diferente a la de jugador, pero se vive igual como éxito grupal. Muy feliz con ello.

¿Y se esperaba este logro?

En absoluto y es verdad que uno siempre piensa que vas bien en la liga y dices "ostras, podemos intentarlo, hay una opción"... pero no esperaba en tres años tener el equipo en Primera Nacional.

¿Cuándo se dio cuenta de que era posible?

En las primeras partes del partido de ida que jugamos aquí contra el Espinar, porque el equipo mostró un grado de madurez muy grande que durante la temporada lo había mostrado en pequeños momentos y no conseguíamos tener una fluidez de esa madurez y de buen juego. Luego cuando conseguimos hacer tres partes a ese nivel vi que podía haber alguna opción.

¿Vio el hambre en los ojos de sus jugadores?

Así es, vi muchísima hambre en sus ojos. En las charlas y entrenamientos previos veías que estábamos jugando diferente, que era algo nuevo para ellos, y la verdad es que era una gozada ir a los entrenos cada día porque se veía ese hambre.

¿Le ha sido complicado alternar su papel de jugador del Santa Cruz Echeyde y el de entrenador del Timbeque?

Ya estoy acostumbrado [risas]. Llevamos tres años que se hacen muchísimas cosas para este club y uno aprende a organizarse y aprende a llevarlo. El club me lo facilita todo y yo me adapto lo mejor que puedo, así que entre comillas, todo ha sido relativamente sencillo.

Y combinándolo con la carrera que estudia, Ciencias del Deporte-INEF.

Este año he vuelto con la carrera presencial y tener un minutito para mí y mi tiempo era muy complicado antes. Con la organización, trabajo y sacrifico, todo al final se consigue.

¿El año que viene cómo se presenta después de todo esto?

Es muy pronto para pensar en el año que viene. Todavía queda la final de la liga, los días 3 y 10 de junio. De todas maneras, no cambia, cuando termine estos partidos se presentará con mucha ilusión. Cuando se termina con estas buenas sensaciones tenemos ganas de descansar un poquito, pero luego hay que ponerse otra vez manos a la obra para ver qué es lo que nos depara.

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