Cine

Berlinale Talents pone en el escaparate global la ópera prima de Alberto Gross

El cineasta Alberto Gross Molo da el salto internacional con su primer largometraje, titulado ‘Catorce de marzo’

La cinta narra la perspectiva infantil del divorcio

El director de cine Alberto Gross Molo.

El director de cine Alberto Gross Molo. / ED

Daniela Marrero

Alberto Gross Molo (Las Palmas de Gran Canaria, 1996) lo apostó todo al negocio del cine cuando transitó de Gran Canaria a Barcelona para cursar sus estudios de Dirección Cinematográfica en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña. Pertenece al conglomerado de jóvenes canarios que salieron del Archipiélago para buscarse los garbanzos y al que el Festival de Cine de Berlín, uno de los certámenes más consolidados en el mundo del séptimo arte, ha reconocido por el guion de su ópera prima, Catorce de marzo.

Todavía emocionado por su candidatura a los Goya 2024 y una nominación a los Premios Gaudí con el cortometraje Solo, a Gross Molo ser incluido también dentro del marco Berlinale Talents le pilló con el pie cambiado. "Estamos de celebración", comenta al otro lado del teléfono. Su propuesta de largometraje es el único proyecto nacional que concurrió a la candidatura del festival berlinés, y resultó uno de los diez seleccionados respecto al total de 3.000 propuestas presentadas.

Con tanta competencia en el proceso de 'criba', admite sentir ahora "un gran peso", que se contrarresta por "el orgullo" de haber sido señalado como talento del festival. De hecho, en paralelo a la búsqueda de financiación para la película, el director revela estar produciendo un cortometraje titulado Como antes, conectado a la historia que transcurrirá en Catorce de marzo.

Dentro del elenco que interpreta esta pieza se encuentra el joven actor Bruno Núñez, que trabaja con Gross Molo después del éxito fulgurante de su papel en la última serie de Javier Calvo y Javier Ambrossi, La Mesías. Un cortometraje promocional de la propia película, que por el momento sale adelante gracias a los favores de sus amigos y el empeño del propio director canario, que dedica sus fines de semana a localizar escenarios donde grabar.

En pleno escaparate internacional por una etapa profesional que levanta vuelo, Alberto Gross Molo aún está asimilando que dentro de cuatro escasas semanas estará volando rumbo a la capital alemana. El objetivo estaba puesto en participar en el apartado Script Station, una aceleradora de productos cinematográficos, para así darle un impulso a Catorce de marzo, el largometraje que el autor lleva desarrollando desde hace varios años. "Hay productoras y distribuidoras que se fijan en las selecciones que hace Berlinale. Eso ya es una oportunidad de visibilidad muy grande", explica.

Entre los otros diez talentos españoles participantes en la Berlinale Talents se encuentran nombres como el del diseñador de sonido Jorge Alarcón; la directora y guionista Laura García Andreu; la productora y directora Patricia Pérez Fernández; la agente de ventas internacionales y diseñadora de audiencias Queralt Pons Serra; la productora Claudia Salcedo; el actor y productor Ricard Sales; la directora Salza Tiziana; el director de fotografía Toni Vidal Llorens; la productora Mireia Vilanova; y por último, el compositor musical Fran Villalba.

Primer largometraje

Catorce de marzo se comenzó a escribir entre vagones de tren en un contexto atravesado por la precariedad, un trayecto que el director compara con "ir a trabajar todos los días a trabajar a La Aldea", para entendimiento del imaginario canario. Sin darse cuenta, fue dibujando los personajes de su primer largometraje junto a su compañero Tomàs Bayo y ambos llegaron al podio del Premio de Guión Julio Alejandro organizado por la Fundación SGAE en 2022.

El proyecto de guion ha sido parte de varios laboratorios nacionales como La Incubadora ECAM 2023, donde Alberto Gross Molo pudo trabajar con el cineasta Paco Plaza. De este mismo proyecto han surgido películas como Cinco Lobitos o 20.000 especies de abejas. Catorce de marzo también estuvo en 2022 integrado dentro de la residencia catalana de artes Faberllull.

La trama versa sobre la experiencia infantil de una situación de divorcio. Siempre proclive a escribir sobre cuestiones humanas, Alberto Gross disfruta de escribir sobre conflictos familiares, y aportar su propio sello. "Suele ser para mí lo más interesante de retratar, porque hay situaciones que no son blanco ni negro", reconoce. Una forma de hacer terapia que se traduce no solo en su afán de creador, sino también como consumidor del arte. "Disfruto mucho cuando las películas me remueven y quedo reflexionando de cómo somos los humanos", alega.

Esta ópera prima del cineasta canario está inspirada en la línea dialogante de su cortometraje Grietas, publicado en 2019 dentro del catálogo de la plataforma digital Filmin, y que le sirvió como Trabajo Final de Grado. "Un divorcio no destroza solo un matrimonio, sino toda una familia", reza la sinopsis de este trabajo que obtuvo el galardón del Festival de Cine de Sant Joan en la categoría de Cortometrajes.

Oportunidades

Canarias escribe su hoja de ruta poniendo como prioridad el blindar su industria cinematográfica, pero muchos jóvenes del Archipiélago como Alberto Gross Molo siguen optando por salir a formarse a otras comunidades autónomas, países europeos o cruzar el Atlántico para emigrar a Estados Unidos. "En la Península todo es más grande, hay mayor infraestructura, más oportunidades y también existe una competitividad muy intensa", desembrolla.

No obstante, esta realidad que tiende 'fuga de cerebros' ha logrado apaciguarse gracias a las mejoras en la industria del cine en Canarias. El propio Gross Molo explica que no cree que afecte a la trayectoria de los cineastas ni ve necesario "irse de casa" para buscarse los garbanzos.