El Grand Tour con Viera y Clavijo

El Grand Tour con Viera y Clavijo

El Grand Tour con Viera y Clavijo / El Día

La presencia canaria en la historia de nuestro país sigue teniendo reconocimientos. Esta vez la madrileña Biblioteca Nacional expone las aportaciones españolas al Grand Tour europeo de los siglos XVIII y XIX, en las que ha incluido al sabio canario José de Viera y Clavijo.

La citada exposición, bajo el título Palabras de viajeros ha reunido a un grupo de personajes que, siguiendo el ideario de la Ilustración, consideraron el viaje como un motor de aprendizaje y de conocimiento útil para la propia modernización de los países de origen, y que tuvo continuidad en los viajeros románticos. Sobre esto, cabe preguntarse cuánto le debe el Japón actual a Europa y Norteamérica, desde que en 1868 empezara a copiar sus modelos educativos e industriales, y ¿hubiera existido el prestigioso Festival de Música de Canarias sin el modelo de Salzburgo que conoció bien nuestro ilustre político Jerónimo Saavedra Acevedo?

La Biblioteca Nacional tiene copias de las obras reeditadas de Viera y Clavijo que encajan con ese ideario ilustrado: el Diario de viaje desde Madrid a Italia (2006) y el Diario de viaje a Francia y Flandes (2008), en ediciones anotadas y comentadas que el profesor de la Universidad de La Laguna Rafael Padrón Fernández publicó a través del Instituto de Estudios Canarios.

Parece que fructifica la promoción que del citado polígrafo canario se viene haciendo por tierras peninsulares como el protocolo de actuación conjunta firmado en 2017 entre la ULL/Cátedra Viera y Clavijo y la RAE para incorporarlo en sus bases de datos CORDE y CDH, y también con las exposiciones celebradas en 2019, tanto en la citada Biblioteca Nacional como en el Real Jardín Botánico.

Esos viajes al extranjero para aprender de los demás tuvo dos modalidades destacadas, la que servía como fuente de conocimiento personal y socialización, protagonizada por la clase social más pudiente (el exjesuita exiliado Juan Andrés, Moratín, Emilia Pardo Bazán y Carmen de Burgos, entre otros) y otra modalidad donde artistas y artesanos viajaban por su cuenta (Goya) o pensionados por instituciones o por la Corona para mejorar y perfeccionar sus oficios. Entre estos últimos, tenemos a los arquitectos Juan de Villanueva e Isidro González Velázquez que al volver a España dejaron su huella neoclásica en el hoy llamado Paseo del Prado, declarado en 2021 Patrimonio Mundial.

Los diarios de viaje citados de Viera y Clavijo tuvieron como origen y eje narrativo su papel como tutor y acompañante de dos miembros de una familia pudiente, primero con el joven marqués del Viso y posteriormente con su padre el marqués de Santa Cruz. El comisario de la muestra Paolo D´Alessandro destaca “la sensación de haber saboreado el relato de un pequeño fragmento de una época, rico de acontecimientos…”.

Una figura canaria de esa importancia histórica sigue sin un museo en su tierra, como ocurre con la irrepetible familia Iriarte y con Agustín de Betancourt, en el Puerto de la Cruz. El respaldo de mecenas decididos, así como el apoyo estatal del Ministerio de Cultura a esos recursos museísticos es incuestionable (como lo es otro ministerio con la urgencia de los trenes insulares), solo falta que los desagravios por los sobrecostes de la ultra-periferia se planteen y ejecuten con un buen talante saavedriano.