Industriales y agricultores reclaman subir las ayudas de los productos REA

Un nuevo incremento de los costes del transporte de mercancías y de las materias primas se cierne sobre Canarias con la crisis del Mar Rojo, enclave por el que transita una parte importante del tráfico marítimo internacional. Este escenario y la caída del consumo por la subida de precios y el cambio en los hábitos de los consumidores han provocado que las organizaciones de industriales y de agricultores de las Islas hayan solicitado a la Consejería de Economía del Gobierno regional una revisión del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) para que se reduzcan las cantidades de los productos y mercancías que están acogidos a este instrumento y, por contra, se incrementen las ayudas económicas para compensar en parte la carestía que se acumula desde 2020.

El REA nació con la idea de paliar los sobrecostes que suponen la lejanía e insularidad de Canarias por su condición de región ultraperiférica. De esta forma se conceden ayudas para el suministro de determinados productos agrícolas que deben fijarse en función de los costes del transporte y de los precios practicados en la exportación a terceros países y, cuando se trate de insumos agrícolas o de productos destinados a la transformación industrial, de los costes adicionales derivados del precio del agua y la energía, el stock diferencial, las instalaciones en cada isla o los gastos financieros, que son más altos que en el continente.

El presupuesto global del REA está fijado en 62 millones de euros, de los cuales unos 30 millones van para ayudar a los ganaderos, sobre todo en los productos para la alimentación animal. Unos 22 millones de euros son del sector industrial con las materias primas que entran en las Islas para su transformación, mientras que más de ocho millones de euros son para ayudas al consumo directo en productos como carne, leche y derivados lácteos, arroz, aceite o azúcares.

Coste real del transporte y las materias primas

Desde que comenzó la crisis del Covid en 2020 y China y otros países cerraron las fronteras y se ralentizó el tráfico internacional de mercancías, los costes para la industria y para el sector primario no han dejado de subir y el desfase entre las ayudas previstas en el REA y el coste real del transporte y las materias primas es cada vez mayor. En los últimos años se han acometido cambios puntuales ante la crisis que vive la ganadería por el fuerte incremento de los piensos y forrajes para alimentar a los animales con un reequilibrio de los balances.

El consumo ha bajado por la carestía y por los cambios en los hábitos alimenticios

Con el nuevo año industriales y agricultores buscan una revisión de este mecanismo que se aplique desde el inicio del ejercicio y para ello ya han lanzado sus propuestas a la Consejería de Economía, que es la que tiene después que proponerlas al Gobierno central y comunicarla a la Comisión Europea al tratarse de fondos comunitarios. El presidente de la Asociación Industrial de Canarias (Asinca), Virgilio Correa, advierte que los fletes –el precio de las navieras por traer los contenedores con la mercancía– acumulan subidas cercanas al 30% y ahora con la crisis que se vive en el Mar Rojo vuelven a revisarse los precios al alza. Por ello el sector industrial solicita una revisión en más profundidad de los balances, con el fin de reducir kilos y toneladas e incrementar las partidas económicas para compensar tanto el coste del transporte como el aumento de los costes financieros. 

Pero desde 2020 también se ha experimentado una bajada del consumo como consecuencia de la deriva inflacionista que se ha cebado con la alimentación en Canarias, por lo que tanto las familias como las empresas han reducido el consumo y los aprovisionamientos. Pero también Correa menciona el cambio en los hábitos alimenticios de la población, que se ha ido implementando poco a poco y que provoca que haya productos que figuran en la lista del REA que tengan un exceso de toneladas para lo que se consume actualmente, mientras que los industriales creen necesario que se pongan otros que tienen poco balance. «En las crisis la población consume menos carne de vacuno y sí más pollo pero ahora también ha caído el azúcar o la leche por la tendencia de reducir el consumo de grasa», añade el presidente de los industriales. En definitiva, de lo que se trata es de actualizar el REA y adaptarlo más a la realidad.

En la misma línea va el sector primario. La organización Asaga también propone cambios  desde ya con el fin de evitar los problemas de anteriores ejercicios, con incrementos de ayudas que llegaban tarde frente a un incremento de los costes que se acumulan desde el inicio del año. El secretario general de Asaga, Theo Hernando, defiende la necesidad de «bajar la cantidad de kilos asignada a las partidas ganaderas para poder subir las ayudas». En este sentido, ya ha puesto sobre la mesa elevar a 110 euros la tonelada de cereales desde ahora para no esperar a mitad de año y que así los ganaderos y las empresas de piensos puedan trabajar sobre ese precio. Actualmente, la ayuda a la tonelada de cereal para los insumos ganaderos está a 69 y 50 euros la tonelada.

Los ganaderos demandan que los incrementos se apliquen desde que se inicia el año

Hernando coincide con los industriales en que hay que adaptar el REA a la realidad igual que las ayudas agrícolas vinculadas al Posei. Igual que en los productos destinados a la transformación industrial, también en el sector primario hay cultivos que están en declive y ya no necesitan tantas ayudas frente a otros nuevos que reciben pocos fondos. Por ahora tanto el Gobierno como los operadores sólo se pueden mover en un incremento de hasta el 20% de las cuantías porque un aumento mayor lo tendría que aprobar la Comisión Europea, según el reglamento vigente.

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