El consejero "temporal " de Sanidad, Julio Pérez -titular de Administraciones Públicas-, asume el mando tras al destitución de su compañera, Teresa Cruz, con una nueva impronta pero sin cambios radicales en el área, pero sí con "matices". De entrada, ha establecido un mando único, y será el Comité de Gestión de Emergencia Sanitaria, que coordina Conrado Domínguez, el que dé las ordenes que son de "obligado cumplimiento" por parte de las consejerías y centros sanitarios. Además, recalca que se ha fijado como máxima prioridad en estos momentos la protección del personal sanitario, a lo que da casi la misma importancia que atender a las personas contagiadas. Ante las quejas por falta de equipos de protección, Pérez calcula que a día de hoy hay un aprovisionamiento de material para una semana y media, contando el instrumental recibido por el Estado, las donaciones y el que ya tenía la Comunidad.

En total, contabiliza unas 190.000 mascarillas, guantes o batas lo que debería ser suficiente para seguir funcionado "durante diez o doce días", mientras llegan nuevas remesas de material. En marcha está la adquisición de más equipos a partir de hoy, por importe de 10 millones de euros invertidos por el Gobierno canario, precisa. Por tanto, aún sin saber cuándo se producirán los picos máximos en las Islas, aunque no antes "de una semana y media", recalca, pues aún los expertos no cuentan con datos fiables para predecirlo, las previsiones de existencias de material son "aceptables", asevera. El sistema de almacenamiento se convierte en "importantísimo" e impedir que se produzca una distribución equivocada para que los equipos estén disponibles para sanitarios, policías, bomberos, la UME, es decir, personas que están en primera línea en la lucha contra el virus, enfatizó ayer el consejero, tras un Consejo de Gobierno más largo de lo habitual y, por primera vez desde que se constituyó el pacto cuatripartito entre el PSOE, NC, Podemos y ASG, con una vacante entre sus miembros tras la destitución su compañera a la que sustituye, Teresa Cruz.

Sin querer entrar en detalles del motivo por el que el presidente la ha apartado en plena crisis del Covid-19, indicó que el sistema sanitario en su conjunto ha funcionado "razonablemente bien, es posible que haya deficiencias y carencias" pero ahora toca hacer borrón y cuenta nueva y dedicar los esfuerzos a combatir el corona virus. Por ello tiene claro que va a haber un "mando único" para que los trabajadores sanitarios se sientan "bien dirigidos", y nadie tome decisiones por su cuenta en centros hospitalarias o gerencias. Según el consejero los cambios en el área de sanidad van a ser mínimos y muy cercanos a la dirección.

Cuatro son sus objetivos en estos momentos: proteger al personal sanitario, atender a las personas vulnerables y no solo de mayores sino también de quienes viven internados o tienen patologías previas, poner alojamientos alternativos al servicio de los trabajadores sanitarios "que no puedan quedarse en casa" y de positivos asintomáticos, y restringir más los centros de atención primaria de modo que se usen más las líneas telefónicas para consultas e incluso dar servicios psicológicos y jurídicos.

El nuevo consejero recalca que las tres comisiones de emergencia que se han creado, la sanitaria, economía y derechos sociales, van a actuar como "tres minigobiernos" que establecen recomendaciones obligatorias para las consejerías y que, el Gobierno "claro" que va a contar con las clínicas privadas y se recurrirá a todas las camas necesarias para afrontar la lucha contra el coronavirus si es preciso, pero también aclaró que ningún hospital ha llegado al límite de su capacidad. La red de hospitales públicos de Canarias aún dispone de reserva de campas de planta y de cuidados intensivos (UCI), sin que en ninguno de ellos la entrada de nuevos enfermos haya llegado a producir una "presión insoportable", asegura Julio Pérez.

Sobre el alto número de contagios de profesionales sanitarios -alrededor del 20%- respecto al resto de España, que se sitúa sobre el 12%, afirma que no tiene una explicación única y segura pero, a su juicio, no parece que sea por la falta de material. Es posible que sea por el estrés al que algunos centros han sido sometidos, ya que en general los contagios no se han producido en los centros de primaria sino en centros hospitalarios, argumenta.

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno canario, Román Rodríguez, ha reclamado al Estado un reparto equitativo entre las comunidades autónomas de los test, equipos de protección individual y resto de material para combatir el coronavirus.