Esta cascada en Tenerife te dejará con la boca abierta

Está en el sur de la isla y hay que seguir un sendero para llegar a este salto de agua con el nombre de Chindia

La Cascada de Chindia

Rogelio Fernández García

Tenerife, conocida por sus impresionantes paisajes volcánicos y parajes naturales, nos sorprende siempre con parajes naturales o con algunos que han sido modificados por la mano del hombre, como es este el caso, aunque en esta ocasión ha sido para bien. Se trata de la Cascada de Chindia, una maravilla oculta que cautiva a quienes se aventuran para descubrirla en el sur de Tenerife.

La Cascada de Chindia está situada en Tijoco Alto, en el sur de la isla, y para llegar a ella hay que seguir un sendero de seis kilómetros de recorrido, con algunas zonas con un desnivel bastante pronunciado, se puede respirar aire puro y desconectar en la naturaleza.

Con una altura aproximada de 120 metros, la Cascada de Chindia se precipita desde alturas imponentes en una piscina natural que se forma en su base. Rodeada por densa vegetación y acantilados escarpados, la cascada se presenta como un espectáculo visual impresionante, y el sonido ensordecedor del agua al caer añade una experiencia auditiva única.

Un sendero espectacular por sus vistas

A pesar de su encanto, llegar a la Cascada de Chindia no es tarea fácil. Los aventureros deben embarcarse en una caminata desafiante a través de senderos empinados y paisajes selváticos. Sin embargo, aquellos que aceptan el desafío son recompensados con vistas espectaculares y la serenidad que solo un lugar alejado de las rutas turísticas masivas puede ofrecer. A través del sendero atravesaremos un bonito bosque de pino canario, zonas de monte bajo y, finalmente, llegaremos a la Cascada de Chindia. Si el día está despejado podremos disfrutar de espectaculares vistas al Teide y a la costa desde lo más alto.

Y es que sorprende encontrar un paraje así en una zona como es el sur de Tenerife, que a pesar de su clima con escasez de lluvias, es capaz de mostrarnos la increíble belleza natural de esta isla de origen volcánico vertiendo miles de litros de agua pura desde lo alto de un barranco. Tras el sendero que hemos comentado antes que hay que seguir, llegamos a una de las cascadas más impresionantes de la Isla. Bien es cierto que no es natural. La mano del hombre ha tenido mucho que ver, pero en esta ocasión ha sido para bien.

La Cascada de Chindia tiene sus comienzos tras la rotura de una galería de agua que provocó que el agua desembocara en el Barranco del mismo nombre. Se decidió encauzar esa agua a través de una gran tajea que discurre varios kilómetros a través del barranco.

La Cascada de Chindia es una sorpresa más que vale la pena conocer.