Al entrar por la puerta del aula, móviles fuera. Más allá de eso, estar horas sin mirarlo no parece ser un problema. Ya hay colegios en los que no se puede usar en las aulas ni tampoco en el patio durante el recreo. Es tiempo de redescubrir juegos clásicos y desarrollar otras habilidades. Una valiosa lección que muchos ya tienen más que aprendida.