Dos días después del larguísimo interrogatorio del juez José Castro en Palma de Mallorca, la infanta Cristina ha vuelto a la normalidad en Ginebra. Esta tarde volvía a su casa después del trabajo. La hija del rey ha hecho vida cotidiana en la ciudad suiza, mientras España sigue pendiente de cualquier revelación acerca de su caso y de cualquier indicio. Hoy, lo que hemos conocido es el escrito, con las penas que el fiscal Pedro Horrach tiene previsto solicitar, su acusación final.