El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha advertido hoy que la situación de alerta en EEUU por la presencia del huracán Irene "no se ha acabado", a pesar de que éste se ha convertido ya en tormenta tropical. Según Obama, la situación podría empeorar en los próximos días por las crecidas de los ríos, que podrían traer consigo nuevas inundaciones y apagones.