Prepárense para otra temporada de papas caras: el calor extremo hace estragos en las cosechas de Tenerife

Las condiciones climáticas del tiempo revuelto con calor, calima, viento y lluvia, afectan negativamente a las cosechas, sobre todo a las papas de medianías, cuyo precio subirá

Un agricultor trabaja en una huerta de papas de Tenerife.

Un agricultor trabaja en una huerta de papas de Tenerife. / Carsten W. Lauritsen

Calima y calor esta semana, viento la anterior o lluvia tardía de primavera a principios del mes. Factores climáticos de tiempo revuelto y, además, muy seguidos que causan estragos en el campo tinerfeño ya tocado por la sequía. Esta ya abocó al inicio del proceso para la declaración de la emergencia hídrica ahora en tramitación. El resultado será, si se cumplen todas las previsiones, una cosecha desastrosa, sobre todo de las papas de las medianías de la Isla, producto básico en la cesta de la compra, y por ende una subida de su precio cuando llegue al consumidor. Así lo valora un experto en el medio agrícola local como es Theo Hernando, secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos (Asaga).  La semana comenzó con calima y mucho calor en la Isla, además de temperaturas impropias, por elevadas, de la primavera. Pero es que ya se venía de unos días de intenso viento. Factores climáticos todos que, juntos o sucesivos en poco tiempo, llevan a la locura y el estrés de las especies vegetales. De todas, no solo de las papas.

Hernando señala que «hemos contactado con compañeros de distintas zonas de Tenerife y en todas hay daños o se prevé que los haya cuando se recoja la cosecha». Respecto a la papa «le afectan el calor y el viento». El primero influye en el proceso de la tuberización y, por lo tanto, en el escaso tamaño final. Perjudica, explica el secretario de Asaga, «tanto en la calidad como en la cantidad». Respecto al viento aclara que «actúa como un secador y debilita la parte aérea de la planta». Habrá que esperar porque «se empieza a cosechar ahora» pero las perspectivas no son ni mucho menos halagüeñas.

Pérdida

Hernando explica que «en todo caso la pérdida de la cosecha será inferior a la del año anterior cuando llegó al 60%». Además, este año se cuenta con el factor corrector de la papa de fuera, básicamente inglesa, afectada por la plaga del escarabajo rojo en 2023 lo cual frenó la importación. Pero la del país está en serio peligro si se mantienen las condiciones actuales de sequía como parece probable y a buen seguro el consumidor notará el aumento del precio en un producto básico para la cesta de la compra y el menú diario de los tinerfeños. Los problemas también afectan al aguacate con producciones quemadas y especial perjuicio del viento más que del calor. El de hace unos días afectó al desflecado de las hojas.

Estrés

En plena temporada se aprecia la debilidad de la floración. Hernando explica que «el cambio climático evidente origina que las especies vegetales no tengan un proceso correcto y completo por lo que mantienen la rama verde». Resume: «Están estresadas y un poco locas porque llegan a juntarse flor y fruto, algo muy poco usual». También la calima afecta, sobre todo a las hortalizas que sufren mucho para su desarrollo a causa de un fenómeno meteorológico más repetido que nunca los últimos meses en el agro tinerfeño. Concluye Hernando con otro dato terrible: «En los cereales, trigo, cebada y avena, la cosecha simplemente está perdida». Estos próximos días los grados de los termómetros irán bajando poco a poco hasta alcanzar valores normales para esta época del año a finales de semana, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). De todas maneras, el daño parece hecho.

Representantes del Cabildo y de Balten durante la visita a la balsa del Valle de San Lorenzo

Representantes del Cabildo y de Balten durante la visita a la balsa del Valle de San Lorenzo / E.D.

Balsas

El nivel de almacenamiento de la red de 23 balsas de Tenerife, gestionadas por Balten, experimenta una ligera mejoría este mes gracias a las lluvias puntuales de una extraña primavera en lo climatológico. Así, del almacenamiento del 40,6% del 1 de marzo –día del inicio del proceso para la declaración de la emergencia por sequía aún en tramitación– se pasó al 46,7% del pasado 1 de abril. Muy lejos todavía del 67% de llenado del 1 de abril de 2023. Unos datos de las reservas que son preocupantes respecto a las previsiones para el verano teniendo en cuenta que en el anterior ya hubo algún episodio aislado de reducción de la presión del agua potable aunque no de restricciones que sí han decidido implantar tres municipios de la Isla: Fasnia, Arico e Icod de los Vinos. Por otro lado, el Cabildo de Tenerife anuncio ayer mismo que invertirá 800.000 euros en el proceso de la descarbonización de Balsas de Tenerife (Balten), empresa dependiente, durante el ejercicio 2024. El vicepresidente insular, Lope Afonso, y el consejero de Sector Primario, Valentín González, visitaron la instalación de placas fotovoltaicas de la balsa de Valle San Lorenzo, en el municipio de Arona. Allí se instalaron placas fotovoltaicas por valor de 403.887 euros que producen electricidad para autoconsumo, el 26% del total del anual de toda la planta. Con estas placas fotovoltaicas podrían abastecerse 243 hogares y se evita emitir 225 toneladas de CO2 al año.

Obras hidráulicas

La Junta General del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF), órgano adscrito al Cabildo de Tenerife, del pasado 5 de marzo aprobaba por unanimidad la declaración de emergencia hídrica. En este escenario se recalcó que el sector agrario proporciona 10.000 empleos directos y era necesario dar respuesta a la necesidad de agua que tiene. Veranos muy largos, inviernos secos, y la pluviometría un 83% menos con respecto al año pasado. Había que tomar la decisión para salvar el verano y las cosechas. Entre ellas cinco obras fundamentales, desaladoras portátiles para mejorar la calidad del agua, al igual que las desalinizadoras para trabajar con el agua ya tratada y llevarla a medianías y zonas altas. Las cinco desaladoras son las del Polígono de Güímar, Mesa del Mar (que dará agua desalada para La Laguna y Tacoronte), Valle de Guerra (Noreste), Granadilla y Fonsalía. El pleno del Cabildo de Tenerife había aprobado antes, el 1 de marzo, impulsar 34 actuaciones por la vía de emergencia para mitigar los efectos de la sequía extrema en el campo tinerfeño.

Aguas subterráneas

Sectores agrícolas de la Isla apuestan por «organizar y optimizar el ciclo integral del agua» con especial incidencia en la subterránea «pues los suministros de pozos y galerías aportan el 75%». No rechazan la desalación, pero creen que «hay que focalizar los esfuerzos en regenerar el máximo posible del saneamiento y reducir al mínimo las pérdidas en canalizaciones y redes de distribución».