Tenerife rinde tributo al trabajo por la salud de los tinerfeños

El Cabildo de Tenerife oficializa en un acto institucional celebrado en el Auditorio la entrega de la Medalla de Oro de la Isla a la Junta Provincial de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y a la Real Academia de Medicina de Canarias. Una recompensa al trabajo por la salud de los tinerfeños. La corporación insular, además, proclama al investigador Antonio Bello como Hijo Predilecto, a título póstumo. El presidente de la corporación insular, Pedro Martín, destaca la gran labor social y de difusión de ambas instituciones, así como la de investigación en agricultura del profesor Bello Pérez.

La ceremonia se desarrolla por diferentes vías en cuanto a la comunicación y el mensaje ofrecido al público presente en la Sala de Cámara. Desde la templanza y la concisión del sobrino de Antonio Bello Pérez –Antonio Bello González– cuando recoge la distinción a la emoción de Antonio Orozco, presidente provincial de la AECC, al recordar a los 600 voluntarios que trabajan en el colectivo junto a 24 profesionales con el apoyo decisivo de sus 12.000 socios. Tras ellos, Francisco Perera Molinero, presidente de la Real Academia de Medicina, glosó la rica historia de la institución.

El secretario general del Cabildo de Tenerife, Domingo Hernández Hernández, es el encargado de afrontar la tarea más institucional, un papel que suele repetir de forma habitual cada mes en los plenos insulares. En este sentido, le corresponde leer, a manera de introducción, las diferentes actas de los acuerdos institucionales –por unanimidad de los grupos políticos en todos los casos– a instancias de la Comisión Especial encargada de la instrucción del expediente de las distinciones.

Ceremonia protocolaria

La ceremonia la preside Pedro Martín al que acompañan varios consejeros así como los miembros de la ya mencionada Comisión, representantes de los Ayuntamientos de varios municipios de la Isla, además de quienes acuden nombre de los homenajeados, amigos, familiares y público.

Pedro Martín destaca «la labor social y educativa de la Asociación Española Contra el Cáncer, una entidad de referencia en el apoyo a personas diagnosticadas con patologías oncológicas y que desde hace más de treinta años desempeña una actividad ininterrumpida en la Isla de Tenerife».

Respecto a la Real Academia de Medicina de Canarias, el presidente recuerda la importancia de una institución «que vela por la investigación pero, además, colabora en el desarrollo de aquellos aspectos que afectan al mundo de la medicina; cuestiones que, al fin y al cabo, son de relevancia para la sociedad en general».

El Cabildo de Tenerife también concede al investigador Antonio Bello Pérez la consideración de Hijo Predilecto de la Isla. Martín valora: «Un científico de reconocido prestigio mundial y una de las cabezas visibles en el concepto de la agroecología».

El presidente hace hincapié en su carácter «visionario», que revolucionó la forma de entender la agricultura desde un punto de vista más sostenible para con el medio. Sin olvidar su faceta como docente, refrendada por la presencia en las universidades de Navarra y Complutense de Madrid. También subraya el presidente «su tarea como director de tesis doctorales de muchos investigadores tanto de las islas como de fuera».

Antonio Bello González, su sobrino, recogió el título en representación de la familia del investigador. Agradeció la concesión de la distinción y recalcó aspectos de la memoria social y académica de Antonio Bello Pérez.

En nombre de la Junta Provincial de Santa Cruz de Tenerife de la Asociación Española Contra el Cáncer recogió la medalla su residente, Andrés Orozco. En su discurso valoró la importancia de la investigación en este campo y del voluntariado en la organización.

No pudo evitar emocionarse al referirse a «quienes lo dan todo por los demás» sin pedir nada a cambio. Mencionó a algunas personas claves en el colectivo. Entre ellas Mary Cejudo, «la imagen de los voluntarios para mí».

Por parte de la Real Academia de Medicina de Canarias tomó la palabra su presidente, Francisco Perera Molinero. Hizo referencia a los casi 200 años de historia de una entidad pegada al desarrollo científico y social de Tenerife.

El acto cuenta con un broche musical. El recital para vibráfono y piano de Esther Ropón y Andrea Domínguez. Ambas interpretaron Claro de Luna, de Claude Debussy, y la pieza In your Quien Place de Keith Jarret y Gary Burton; además del Vals Venezolano y Contradanza de Paquito de Rivera. Música para celebrar los premios de Tenerife a sus hijos destacados.

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