Impulso al proyecto del centro para la discapacidad de La Cuesta

El Cabildo anuncia el desbloqueo del proyecto del nuevo Centro de Atención a Minusválidos Psíquicos, las siglas del CAMP La Cuesta, para atender a las demandas de las familias. La consejera insular de Acción Social, Marián Franquet, les explicó el nuevo diseño del edificio parado desde hace tres años en un solar de El Sobradillo (Santa Cruz) para dar de esta manera respuesta a las necesidades de los padres y madres de personas con discapacidad intelectual.

El nuevo centro que se proyectó con la idea inicial de aumentar las plazas de 30 a 50 quedó parado hace tres año por problemas con la empresa adjudicataria.

Franquet adelanta que el inmueble incluirá plazas residenciales y un vaso terapéutico, además de retomar cuestiones que se habían suprimido del anterior diseño, aprobado en 2016, para abaratar los costes, como la cocina, la lavandería o las zonas verdes.

Añadió la consejera que se han tenido en cuenta sus demandas y sugerencias para poder ajustarlo lo más posible a las necesidades reales del colectivo.

«Este centro permitirá mejorar la atención a quienes asisten diariamente, así como los servicios que se ofrecen», explica Marián Franquet quien recuerda que en La Cuesta existe un centro de día, pero que se ha quedado pequeño para prestar servicio a todos los usuarios y usuarias de la zona.

En este contexto, detalló que se ha proyecto «dará respuesta a las demandas de los padres y madres que tienen hijos e hijas con discapacidad intelectual y miedo por cual será su futuro, al no saber qué ocurrirá con ellos cuando ya no puedan atenderlos».

La nueva instalación también contará con plazas residenciales, que permitirán una atención a tiempo completo a medida que sea necesario. El futuro centro favorecerá también la creación de nuevas unidades convivenciales, lo que permite, además, continuar con el nuevo modelo de atención a personas dependientes que se impulsando desde el área.

La consejera recuerda que los problemas surgen a finales del mandato del anterior gobierno insular, que en 2018 adjudicó la ejecución de las obras «a una empresa que presentó una oferta demasiado baja, tanto a nivel económico como de tiempo», apunta Franquet, lo que «imposibilitó sacarla adelante en el plazo de 21 meses establecido en el contrato.

Transcurrido este tiempo, el actual equipo de Gobierno insular tomó las medidas administrativas oportunas para poder llegar a un acuerdo con la empresa adjudicataria y disolver el contrato. A continuación, se declaró de urgencia la tramitación con el fin de retomar cuanto antes los trabajos.

«Impulsar el centro CAMP La Cuesta ha sido una de las prioridades de este Gobierno», valora, aunque «hemos tenido que enfrentarnos a negociaciones con l adjudicataria y a procesos administrativos tras la baja temeraria para desbloquear este proyecto». Una vez que la Corporación insular lo reciba del arquitecto, acto previsto para febrero, se iniciará el proceso de licitación para la ejecución de los trabajos, que se completará a lo largo del año 2023.

La obra arrancó en noviembre de 2018 en una construcción ubicada en el ámbito de las calles Volcán de La Corona y Volcán Las Arenas, en el barrio del Suroeste de la capital, sobre un solar de 4.246 metros cuadrados. El edificio, que quedó en esqueleto, contaba con un presupuesto de 3,8 millones de euros y la idea inicial era que pudiera estar terminado a mediados del segundo semestre de 2020, algo que no se produjo.

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