El Camino Real de La Verdellada es una vía larga y sin un tráfico excesivo. Suele haber allí pocos vehículos aparcados y escasos viandantes. En cambio, ayer, pasadas las 19:00 horas, había un atasco (y continuaba hasta la Vía de Ronda), todos los estacionamientos estaban ocupados y decenas de personas disfrazadas realizaban una particular peregrinaban hacia Pueblo Hinojosa. Sirva ese ejemplo para poner en contexto sobre la dimensión de la celebración de Halloween que tiene lugar en esta urbanización ubicada entre Finca España y La Verdellada.

Los vecinos de esta zona decoran cada año abundantemente sus viviendas hasta caracterizarlas para esta fecha. Telas de araña, fantasmas, brujas, esqueletos, luces… Nada que envidiar a un barrio de Estados Unidos. Y tan solo hizo falta que oscureciera para que aquello se pusiese a reventar, sobre todo las calles centrales de la urbanización. El lugar se convertía en un termómetro sociológico de la fuerza que cada vez más cobra esta cita, con niños, padres y hasta abuelas disfrazadas. Se congregaban allí fantasmas, brujas y otras composiciones imposibles de descifrar al menos para un lego en la materia.

«Hemos venido porque en el colegio le han hablado de Halloween y le hacía ilusión, y tenemos unos amigos que viven cerca», explicó José Carlos Díaz, que acompañaba a su hijo de nueve años caminando desde Finca España. «Íbamos a aparcar en el terraplén que está cerca de la avenida de Las Palmeras, enfrente de La Llovizna, pero estaba a reventar y acabé dejando el coche en una calle que no miré ni cómo se llama», indicó. «A ver si lo encuentro después», bromeó.

Una cita que se mantiene

«Los padres de unos compañeros suyos de clase viven en la Finca España y nos dijeron de venir todos juntos por aquí, porque se lo pasan bien», explicaba Estefanía, una madre. «Somos de Taco, por lo que nos queda relativamente cerca», añadió. Por su parte, otro padre celebraba que la cita haya continuado. «Me da la sensación de que esto surgió con los hijos de las primeras familias que vivían aquí y, aunque muchos ya son mayores, sigue manteniéndose», indicó. «Es de admirar», dijo.

Fuentes oficiales de la Policía Local de La Laguna indicaron que con motivo de Halloween se activó un operativo especial para reforzar el servicio ordinario. Exceptuando este enclave y algún otro punto concreto, realmente la pujanza de esta celebración en La Laguna no es excesiva, aunque indudablemente sí mayor que años atrás. El fin de semana, y sobre todo en la noche del sábado al domingo, ya había tomado forma de fiestas en casas particulares en diferentes barrios. Anoche, víspera de festivo, también la música delataba a algunos actos privados de este tipo.

Aunque a menor escala, destaca La Verdellada, que, tras el parón por la covid, retomó ayer Halloween y convirtió el Centro Ciudadano en una casa del terror. Según apuntaron sus organizadores, esto viene siendo así desde la década de los 90. Al respecto, señalaron que la Asociación Juvenil de La Verdellada (Ajuve) «ha implicado un año más a mayores y jóvenes para trabajar en equipo, no solo para la decoración y transformación del Centro Ciudadano, sino, además, para que todos colaboren como figurantes en una noche que será terroríficamente divertida». Estaba previsto que la celebración comenzase a las 18:00 horas con una chocolatada y concurso infantil de disfraces en la plaza. Entre las 19:00 y las 22:00 horas sería el momento para visitar la casa del terror, mientras que a las 20:00 horas los niños recogerían caramelos.

Sobre el costumbrismo local –la otra cara de estas fechas–, el Ayuntamiento informó de que hoy se presenta Finados, una representación teatralizada que pretende recuperar las tradiciones canarias de la Noche de los Difuntos y que trata de poner en valor la cultura tradicional de las islas vinculadas a esta jornada. Será a partir de las 19:00 horas, con entrada libre hasta completar aforo, en el antiguo convento de Santo Domingo.