Las playas de la comarca vivieron ayer una jornada contradictoria. Mientras en los municipios del Valle de Güímar (Sureste) quedó restablecida la normalidad al desaparecer los restos de hidrocarburo, en Granadilla de Abona (Sur) se procedió al cierre de dos zonas de baño tras detectar la presencia en el agua de la bacteria E.coli (ligada a la presencia de excrementos).

A media tarde, el Ayuntamiento granadillero informaba de que procedía a prohibir el baño, de manera provisional, en las playas Leocadio Machado, situada en El Médano, y de Los Abrigos, en la localidad del mismo nombre. Lo hacía una vez que quedó constatada la presencia de E.coli en un nivel superior al permitido.

El gobierno municipal explicó, a través de un comunicado, que la detección de esta contaminación se produjo a través de los resultados de los análisis rutinarios que realiza la empresa adjudicataria del servicio municipal de análisis del agua de las zonas de baño.

El Ayuntamiento de Granadilla de Abona procedió al cierre provisional de estos dos puntos del litoral «por precaución y en aras de garantizar las adecuadas cotas de seguridad a la población, a la espera de los resultados de los análisis pertinentes en los próximos días».

El 12 de agosto fue cerrada la playa central de El Médano al producirse la misma circunstancia que lleva a prohibir el baño en Leocadio Machado y Los Abrigos. En aquella ocasión, fue reabierta al día siguiente. Entonces, el gobierno local descartó que la contaminación estuviera relacionada con la actividad de los emisarios submarinos del entorno.

Situación en otros municipios

En el caso de Candelaria, el Ayuntamiento reabrió ayer progresivamente las playas tras el proceder a la limpieza intensiva de los restos de hidrocarburo hallados en las mismas el martes pasado. Las primera en volver a la normalidad fueron las playas de Las Caletillas, el sector 1 de la playa de Punta Larga (las más próximas al casco urbano de Candelaria), La Hornilla y Playa de Olegario. A lo largo de la tarde, atendiendo al horario de las mareas, los equipos de limpieza completaron su tarea y reabrieron el denominado sector 2 de la Playa de Punta Larga (se encuentran más próximas a Las Caletillas), Playa de la Viuda y la Playa de los Guanches.

En Güímar, tras la valoración efectuada por parte del servicio de Socorrismo, durante la mañana quedó reabierta la última playa en la que estaba prohibido el baño desde el martes, la del Cabezo A o playa de la «L», en la denominación popular. Con ello, la costa güimarera también quedó al uso público desde primera hora, según informó el alcalde del municipio, Gustavo Pérez.

Su homólogo en Arafo, Juan Ramón Martín, comunicaba también que la playa de Playa de Lima –la única con la que cuenta este municipio– volvía a estar abierta al uso público. Durante la mañana, los operarios realizaron una nueva inspección del litoral y, «ante la nula presencia de restos de hidrocarburo», se procedió a la apertura de la zona de baño. El regidor arafero anunció que las tareas de inspección de la costa del municipio continuarán durante varios días como medida preventiva y en el marco de una evaluación continúa de la situación.