El alcalde de Arona, José Julián Mena, considera «irrenunciable» el encaje puerto-ciudad para Los Cristianos. «Sin necesidad de ampliar» el muelle, defiende una vía subterránea directa desde la avenida Chayofita hasta casi la autopista –a la altura de El Mojón– como solución al caos que la actividad portuaria general en la localidad. Aboga por esta propuesta como alternativa al puerto de Fonsalía (Guía de Isora), que «generaría un daño irreparable y es un proyecto insostenible».

Durante el pasado mandato, el Ayuntamiento de Arona y el Cabildo abordaron «un planteamiento de encaje puerto-ciudad, que es irrenunciable y que, sin necesidad de ampliar el primero, contemplaba soluciones a la movilidad de entrada y salida de Los Cristianos, así como una modernización urbana». Es ahí donde se incluye el soterramiento de la avenida avenida Chayofita hasta alcanzar (casi) la TF-1», de forma que la vía actual «quedaría como un gran bulevar con un intercambiador de transporte».

Mena sostiene que su propuesta se puede materializar «con una inversión de menos de 40 millones de euros, claves para Los Cristianos y muy por debajo de los 200 de Fonsalía», en plena Zona de Especial Conservación (ZEC), con una gran riqueza y biodiversidad de su entorno y uno de los tres únicos de todo el mundo considerados Lugar Patrimonio de Ballenas. Otro argumento que le lleva a manifestar su discrepancia con la construcción del puerto isorano.

Los informes y estudios actuales, la apuesta por la transición ecológica y «el cambio de paradigma que está suponiendo la pandemia, es un error mantenerse en una posición de defensa a ultranza de Fonsalía». El alcalde de Arona llama a «escuchar, participar, reflexionar y aprender» ante el rechazo que esta obra causa en «una parte muy importante de la sociedad, partidos, organizaciones y la propia Universidad de La Laguna, que ha presentado unas alegaciones esclarecedoras». A ello suma las «dudas sobre el procedimiento de la declaración de impacto ambiental aprobada por la Cotmac en 2014» y el «informe contrario» del Ministerio de Transición Ecológica por las mismas razones. En su posicionamiento contrario al puerto de Fonsalía, Mena alude a la carretera que conlleva esta obra, que «dañaría de manera irreversible los usos agrícolas de la zona».

Tras destacar que «sería el quinto puerto en solo 25 kilómetros de litoral (Los Cristianos, Puerto Colón, Playa San Juan y Los Gigantes) y el sexto (de la comarca), si agregamos a la cuenta el de Granadilla», asegura que la obra requiere «verter 3,8 millones de metros cúbicos de materiales al mar».