El último pleno insular antes de las vacaciones de verano se tradujo en el apoyo mayoritario al Puerto de Fonsalía, en Guía de Isora, como alternativa al «saturado» muelle de Los Cristianos. Sí Podemos Canarias se ha quedado solo en su rechazo a la infraestructura, pues contra su moción votaron todos los grupos políticos restantes. Incluso el equipo de gobierno (PSOE y Ciudadanos) al que apoya desde fuera. Un matiz en esa posición de la mayoría: el proyecto debe cumplir con los más de 20 condicionantes medioambientales marcados por el Ministerio de Transición Ecológica. La oposición de CC y PP ha reiterado en varias ocasiones la pregunta sobre si está caducada o no la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). El presidente del Cabildo, Pedro Martín, responde bajo una intensa presión: «No hemos recibido ninguna comunicación en este sentido del Gobierno de Canarias que es el competente y tendrá que pronunciarse». Fonsalía recibe el aval del Cabildo. Por ahora.

Sí Podemos Canarias consideró que el resto de fuerzas políticas «han quedado retratadas, al dar la espalda a la ciudadanía de Tenerife y a las miles de voces de protesta de la sociedad civil». Más de 260.000 personas, según sus cálculos, han firmado en la plataforma change.org contra este proyecto. Un movimiento que comienza a parecerse al que se opuso en su día –manifestación masiva incluida– al Puerto Industrial de Granadilla.

Sí Podemos Canarias, con Ruth Acosta en defensa de la moción, se manifestó «rotundamente en contra de un puerto-isla en Fonsalía». Argumentó que «atentaría gravemente contra la biodiversidad y supondría una amenaza directa para el primer Lugar Patrimonio de Ballenas de Europa y uno de los enclaves de mayor riqueza medioambiental y ecológica de la Isla». Hasta National Geographic se ha hecho eco de la relevancia del espacio natural marino y la amenaza que supone la infraestructura de Fonsalía.

Quienes apoyan el Puerto –se habla de su desarrollo desde 1995– se basan en la necesidad de descongestionar el de Los Cristianos, «a punto de entrar en una situación «insostenible». Lo defiende con argumentos el vicepresidente y líder de Ciudadanos, Enrique Arriaga, quien destaca el factor de la trama urbana del pueblo.

Por su parte, el presidente, Pedro Martín, entra al trapo con Carlos Alonso. Acusa al portavoz de CC de «opinar hoy una cosa y mañana otra. Pasó con la depuradora o el Tren del Sur y ahora con Fonsalía». Le afea que «si hay que hacer modificaciones del proyecto se harán, pero lo único que quiere es ganar hoy una votación». Y concluye: «Se queda a medias con el sí al Puerto pero con la estrategia de perturbar al gobierno y su relación con Sí Podemos. Desde el principio ha quedado claro que cada uno tiene su posición y nos basamos en el respeto mutuo». La posición de Alonso, muy tranquilo y rechazando los «ataques personales», se resume en una sola frase: «Ustedes están dejando caducar la Isla».

Alternativas.

Entre la alusión a los horarios de las navieras, los cambios de ruta y la reducción de velocidad de los barcos para proteger a los cetáceos aparecen los puertos de Granadilla y Santa Cruz con sus pros y contras. Acosta reconoce que «una vez venía de La Gomera y tardé hora y media en incorporarme a la autopista (la TF-1) desde Los Cristianos. Tardé más que en el viaje, pero eso es algo puntual». Denuncia que «PSOE, Cs, CC y PP no quieren sentarse a hablar de otras alternativas y las hay». E insiste: «Solo les interesa seguir adelante con un proyecto que supondría un destrozo irreparable a nuestro territorio». Acosta subraya que «este espacio natural tiene un valor reconocido en sí mismo». Rememora la imagen del fotógrafo Francis Pérez de un cetáceo de meses con la cola cortada por la hélice de un buque como «la imagen de la campaña popular contra el desarrollo de Fonsalía». El cetáceo no sobrevivió a las graves heridas.

Unanimidad, pero menos.

Ciudadanos presenta una moción para priorizar y fomentar la contratación de pequeñas y medianas empresas, autónomos o cooperativas en la obra pública como una forma de luchar contra los efectos de la crisis. Ideal para ser institucional, pero CC no se suma. El consejero Antolín Bueno rechaza «la forma, a través de mensajes de WhatsApp, en algo tan serio y que afecta a miles de familias que lo están pasando muy mal». Tiene un enfrentamiento con la consejera de Hacienda. Berta Pérez, aunque luego se disculpan. Bueno también rechaza aspectos de fondo como «la falta de impulso a las UTE porque siempre se van a beneficiar las grandes empresas de fuera». Pero apoya la propuesta.

Turismo.

El pleno rechaza la iniciativa de CC para lanzar una campaña a partir de agosto que atraiga turistas con bonos gratuitos. Desde «irrealizable» a «elitista». Fueron algunos epítetos para la idea de la nacionalista Diana Mora. De dónde sale el dinero fue la pregunta repetida. Por el socialista Aarón Afonso –ejerce de consejero de Turismo in pectore, aunque el área la lidere, desde el pasado 7 de abril, el presidente Pedro Martín–. Y por la naranja Concepción Rivero, ayer protagonista, incluso por encima de su jefe de filas, Enrique Arriaga. «Hay riesgo aunque sea una idea interesante» valora. Entre la petición de una calculadora y el equilibrio inversión pública-privada la moción queda rechazada.

Deporte inclusivo.

Rivero y la nacionalista Verónica Meseguer se enzarzan dialécticamente con la discapacidad de fondo. La moción pide recuperar el Plan Insular de Deporte Adaptado (PIDA), un programa «con muchas carencias», Marián Franquet –que tercia– dixit. La validez de los estudios de la Universidad de La Laguna o el nivel y la profesionalidad de los técnicos de la casa son argumentos esgrimidos. Rechazada.

Parejas de baile.

El fragor de la batalla propicia el reencuentro de eternos enemigos dialécticos, parejas de baile durante la legislatura. Ejemplo: el consejero Rodríguez Medina, que defiende la subvención nominal a Garachico para obras hidráulicas frente a Valentín González (PP) que le achaca abrir un frente contra Los Silos. No faltan los clásicos. Por ejemplo, el binomio Belda-Manuel Fernández (PP) con alusiones a las risas o a las faltas de respeto. Entra hasta el machismo, que hacía tiempo que no aparecía por el salón de plenos. Otro dúo habitual, Franquet-Zaida González, portavoz popular, y los asuntos sociales. Y de nuevo Franquet, ahora con Carballo (Podemos), en un tono más suave, por la situación en el Hogar Santa Rita. En Carreteras, con base en los proyectos, ejecutados o no, refriega entre Arriaga y Félix Fariña (CC). Javier Parrilla protagoniza sendos asaltos con Antolín Bueno por Mercatenerife –Pedro Martín le niega la última réplica al nacionalista– y de nuevo Valentín González por el Plan de Ganadería. Diana Mora y Aarón Afonso discuten por los PCR prometidos y nunca realizados a los turistas. No hubo novedades pero la mañana, al menos, estuvo entretenida.

El presidente Martín amaga por fin una sonrisa en su jornada de rictus tenso. Lógico, después de seis horas y 38 puntos de desencuentro. Desea unas felices vacaciones de verano y que disfruten con la familia. Hasta septiembre.

A poyo al REF y rechazo a la LGTBIfobia

Manifestar «nuestro rechazo a cualquier actuación que suponga un menoscabo de nuestro fuero, en virtud del cual la Comunidad Autónoma de Canarias goza de un régimen económico y fiscal especial, propio de su acervo histórico, constitucional y estatutariamente reconocido». Es el tenor de la moción institucional perobada de forma unánime, en defensa del REF. También se expresa «el apoyo a las acciones realizadas al respecto por el Gobierno de Canarias y el Parlamento de Canarias y en consecuencia , apoyar expresamente la interposición de los recursos de inconstitucionalidad». Por ultimo, se hace un reconocimiento expreso « a todos los grupos del arco parlamentario regional por la defensa de nuestro fuero». Otro de los acuerdos institucionales ha sido «lña condena los discursos de odio y la violencia LGBTIfóbica». La institución se ha manifestado «en contra de todo tipo de agresión a las personas LGBTIQ+» y compromete a los grupos con representación a no alcanzar pactos o acuerdos con fuerzas políticas representativas que fomenten, directa o indirectamente, discursos de odio. El acuerdo aboga también por la sensibilización en materia de diversidad, como objetivo político de carácter transversal. Por último, el Cabildo declara a Tenerife como «territorio libre de LGBTIfobia» y da traslado del acuerdo a los Ayuntamientos de la Isla y a las instituciones.