Al adentrarse en este idílico resort, obra del prestigioso arquitecto Andrés Piñeiro, que recrea una pequeña villa del siglo XIX, el huésped descubre un refugio privado, donde el refinado servicio y el clima cálido crean un entorno de privacidad y exclusividad incomparable.

Alojarse en una de sus impresionantes villas es una experiencia memorable, que incluye las atenciones más distinguidas: servicio de mayordomía, menú de sábanas y almohadas, servicio de baños de aromaterapia a la carta, champán o servicio de cena privada.

Diseñadas por el reconocido interiorista Pascua Ortega en un estilo clásico y elegante, Las Villas cuentan con amplios espacios bañados por una intensa luz, piscina privada climatizada en cada una de ellas, jardín y terraza. Sus habitaciones deluxe y suites están pensadas para seducir con la tranquilidad y el servicio personalizado de Bahía del Duque, sello de identidad de The Tais Hotels & Villas.

Por su parte, sus icónicas Casas Ducales, recrean una Hacienda Colonial, inspirada en el Palacete Martí Dehesa (1912) y la Casa Maffiotte (1926). Esta zona se creó con el fin de recibir a clientes que buscaban una mayor privacidad y un servicio aún más personalizado y ofrece recepción independiente, servicio de mayordomo, salón de desayuno independiente y atenciones personalizadas.

Reconocido internacionalmente por su excepcional servicio, es todo un lujo pasear entre la exuberante vegetación del jardín o disfrutar de sus cinco piscinas, canchas de squash, pádel y tenis, zonas de juego, gimnasios y descansar la vista en su lago.

Al gusto por la gastronomía más selecta suma el nuevo asiático Kensei

La gastronomía adquiere un papel protagonista en el Hotel Bahía del Duque que invita a disfrutar de un viaje por los sentidos y a descubrir un mundo de exquisitos sabores a través de la alta cocina. En su interior alberga nueve restaurantes de diferentes especialidades y doce lounges para cautivar al paladar más exigente.

La nueva incorporación de Kensei, con una propuesta basada en la cocina tradicional japonesa y aderezada con delicados sabores de otros lugares, se convierte en el mágico entorno del jardín del lago en el escenario perfecto para asistir al despliegue de elegancia, emoción y frescura de la cocina japonesa de Víctor Planas.

En el Nub, con una estrella Michelin y un Sol Repsol, los chefs Andrea Bernardi y Fernanda Fuentes-Cárdenas, ofrecen una maravillosa mezcla de sabores, elaboraciones y productos que se fusionan a la perfección para convertir esta experiencia gastronómica en un recorrido sensorial entre América Latina y Europa.

La Brasserie, con hermosas vistas sobre la piscina y la plaza central del hotel, exhibe la excelencia del chef belga Pierre Resimont y el talento del chef Joseba Llarena con un refinado menú que aúna precisión y simplicidad con platos basados en ingredientes de temporada, la creatividad de sus salsas y aderezos, y una selecta carta de vinos.

El viaje a través del paladar se completa con la cocina de mercado en Alisios Market Food; la potencia de la gastronomía vasca en Sua y la diversión en el mexicano La Hacienda. Un oasis para los sentidos donde el servicio más personal y exclusivo marca la auténtica diferencia.

Bahía Wellness Retreat, el lugar para dejarse mimar

La conexión de cuerpo y mente encuentra su espacio en el Bahia Wellness Retreat, un impresionante centro de bienestar en el corazón del hotel que destaca por su espectacular circuito de talasoterapia al aire libre. Reconocido como uno de los mejores del mundo, combina cuidadosamente el poder relajante del agua del mar, con la energía del sol y la roca volcánica. Extractos marinos, lava volcánica y aloe vera, materias primas autóctonas de Canarias, son algunos de los ingredientes que se emplean en los protocolos corporales y faciales de su menú de tratamientos.

Desde que abrió sus puertas, el Hotel Bahía del Duque ha configurado todo un Universo Wellness que inspira a sus huéspedes a descubrir y practicar una nueva cultura de bienestar, que combina rituales holísticos con una impresionante Vitality Pool, protagonizada por una cascada de dos metros donde disfrutar de hidromasaje, camas de burbujas y los beneficios terapéuticos del agua del océano Atlántico. Al caer la tarde, se activa su sistema de cromoterapia y los efectos relajantes se multiplican.