«Estamos sorprendidos. No entendemos por qué se ha tomado esta decisión». El alcalde de Arico, Sebastián Martín, del partido Primero Arico, mostró ayer su estupefacción por la decisión del Gobierno de Canarias de tumbar el megaproyecto hotelero previsto para el litoral de Punta de Abona, en el que el Ayuntamiento sureño había puesto todas sus esperanzas para el desarrollo turístico de la costa ariquera. Martín, además, calificó la decisión de «contradictoria». «El Gobierno califica en 2016 este plan como una inversión estratégica y ahora lo rechaza».

El Gobierno de Canarias dio el jueves un portazo al mayor complejo turístico proyectado para Tenerife. El Consejo de Gobierno rechazó la modificación del planeamiento urbanístico necesaria para la construcción del gran centro turístico de lujo en Punta de Abona, compuesto por cuatro hoteles de cinco estrellas, un gran parque recreativo, un balneario, un centro comercial y un paseo marítimo, para el que estaba prevista una inversión privada de más de 360 millones en una superficie equivalente a 178 campos de fútbol.

Sebastián Martín recuerda que no solo el Ejecutivo regional estaba de acuerdo con este proyecto, sino también el Cabildo de Tenerife. «Fue el Cabildo el que propuso la modificación de las normas subsidiarias urbanísticas de Punta de Abona para sacar adelante la propuesta. Pero no ha bastado este respaldo de las administraciones».

En este sentido, aseguró que como consecuencia de esta decisión, el propio Gobierno canario va a tener que cambiar el Plan General que prepara para Arico y en el que estaban previstas las modificaciones del planeamiento en Punta de Abona que hora el propio Gobierno rechaza». El alcalde se pregunta en este punto «por qué a otros municipios se les permite el desarrollo turístico, como por ejemplo Guía de Isora, y a Arico no».

Martín tampoco comparte las principales razones esgrimidas por el Ejecutivo regional en el Consejo de Gobierno del jueves en el que se comunicó la negativa al megaproyecto hotelero. «Alega razones medioambientales pero los promotores llevan 30 años tratando de adaptar el complejo a estas exigencias a través de múltiples modificaciones, como colocar los hoteles en la parte superior de los terrenos, justo por debajo de la autopista, o dotarlos de una clara apuesta por la sostenibilidad».

El Consejo de Gobierno alega que el plan Punta de Abona afecta a especies y zonas naturales protegidas: dos especies en peligro de extinción –el escarabajo endémico Pimelia canariensis y el arbusto conocido como piña de mar Atractylis preauxiana, otras dos especies catalogadas como vulnerables –las plantas Polygonum maritimum y Traganum moquinii– y tres hábitats de interés comunitario –los acantilados con vegetación endémica de las costas macaronésicas, las dunas móviles de litoral y los matorrales termomediterráneos y pre-estépicos–.

«Los promotores habían cambiado el proyecto para crear corredores medioambientales y construir un paseo público por el litoral, proponían planes de regeneración de diferentes especies y hábitats, e incluso preveían autoabastecerse de energías limpias a través de instalaciones renovables. Sus planes de sostenibilidad también iban dirigidos al tratamiento de los residuos, tanto sólidos como líquidos. Pero todos estos esfuerzos no han servido para nada». De ahí que el alcalde asegure que estos promotores están «asombrados». «Se enteraron por los medios de comunicación. Me han expresado su gran malestar con esta decisión después de todos los esfuerzos que han hecho por adecuar el diseño del complejo a su entorno natural y minimizar su impacto», concreta Martín.

Para el regidor, el «mayor palo» tiene que ver con «el empleo». Detalla que el megaproyecto iba a suponer la creación de más de 1.500 puestos de trabajo «directos», la mayoría entre la población ariquera. «Tenemos un plan de empleo, dotado con 190.000 euros, que es una cantidad importante para un municipio como Arico, y un plan de inversiones de 12 millones para potenciar el tejido productivo. Pero además de estas medidas, este proyecto de Punta de Abona iba a ser decisivo para el futuro económico y laboral de Arico». Martín no da por perdido el macrocomplejo pero admite que ha sido un varapalo que compromete el futuro. «Lo vamos a seguir apoyando dentro de nuestras competencias. Es muy importante para Arico», concluyó.