La Fiscalía ve indicios de los delitos de malversación y prevaricación en los 14 miembros del consejo de administración del ITER (Instituto Tecnológico y de Energías Renovables), empresa pública del Cabildo de Tenerife, que en 2012 aprobó la absorción de la deuda privada de la empresa NAP de África Occidental-Islas Canarias. Entre los cargos que el ministerio público pide llamar a declarar como investigados figuran los expresidentes del Cabildo Ricardo Melchior y Carlos Alonso (CC), el exvicepresidente insular Aurelio Abreu (PSOE) y el actual viceconsejero de Lucha Contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Pérez (PSOE). La denuncia de la Fiscalía parte de un escrito del actual gobierno del Cabildo, formado por PSOE y Ciudadanos con el apoyo externo de Sí Podemos Canarias.

Magaliz López García (CC). Era consejera del Cabildo y estuvo en el consejo de administración del ITER en 2012.

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife considera en su denuncia del 29 de junio que los 14 miembros del consejo de administración del ITER del año 2012 pudieron cometer prevaricación continuada (abuso de poder cometido por una autoridad o funcionario público que realiza una conducta a sabiendas de su ilegalidad) y malversación de fondos públicos (administración desleal o apropiación indebida del patrimonio público) al respaldar una operación tan compleja como cargada de dudas legales: la adquisición por parte de la empresa pública ITER de la empresa mitad pública y mitad privada NAP, asumiendo con dinero público las cuantiosas deudas de la parte privada «sin que estos socios privados realizaran desembolso adicional, asumieran riesgo alguno, ni tuvieran que responder por esas pérdidas».

Jesús Morales (CC). Era consejero del Cabildo y estuvo en el consejo de administración del ITER en 2012.

Esteban González (PP). Estuvo en el consejo de administración del ITER como edil de Urbanismo de Granadilla.

12 millones de pérdidas.

Para la fiscal Olga Méndez, los consejeros del ITER responsables de esta operación «actuaron con pleno conocimiento de la falta de viabilidad económica de las operaciones realizadas y del perjuicio objetivo y evaluable que se ocasionaba a la entidad pública». El escrito, enviado a los juzgados de instrucción de Granadilla de Abona pues la sede del ITER se encuentra en este municipio del sur de Tenerife, no cuantifica las posibles pérdidas que esta operación pudo provocar a las arcas públicas. Sí lo hizo el actual gobierno del Cabildo, del que partió el escrito que ha provocado la denuncia de la Fiscalía. Según su vicepresidente, Enrique Arriaga (Ciudadanos), la Corporación insular pudo sufrir un perjuicio patrimonial «superior a los 12 millones de euros».

Francisco Sánchez. Estuvo en el consejo de administración del ITER como director del Astrofísico de Canarias.

La Fiscalía también ha pedido que se llame a declarar como investigados a los otros miembros del consejo de administración del ITER que participaron en la operación: Manuel Cendagorta, que fuera director-gerente del ITER; Álvaro Arvelo, expresidente de CajaCanarias, entidad que avaló los préstamos; Raquel Lucía Pérez, actual consejera delegada de la entidad pública INtech Tenerife; Eduardo Doménech, exrector de la Universidad de La Laguna; el exconsejero delegado del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) Nicolás Díaz; los exconsejeros insulares Antonio García Marichal (CC), Magaliz López (CC) y Jesús Morales (CC); Esteban González (PP), exedil de Urbanismo de Granadilla de Abona; y Francisco Sánchez, director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Raquel Lucía Brito. Representó al Consejo Económico de Tenerife en el consejo de administración del ITER.

Álvaro Arvelo. Era presidente de CajaCanarias, la entidad financiera que avaló los préstamos al NAP.

14 denunciados y 39 testigos.

El ministerio público también ha pedido a los juzgados de Granadilla que llamen a declarar como testigos a 39 empresarios que tuvieron acciones del NAP (Network Access Point, punto de acceso a internet) de África Occidental-Islas Canarias y a miembros de la empresa pública ITER que no formaban parte del consejo de administración. Así, da curso y amplía la denuncia que le entregó el gobierno del Cabildo tinerfeño el pasado 4 de marzo, a raíz de un informe en el que María Elena Rodríguez, consejera delegada del ITER, expone una serie de presuntas irregularidades.

Manuel Cendagorta. Participó en el consejo de administración investigado como director-gerente del ITER.

Eduardo Doménech. Estaba en el consejo de administración del ITER como rector de la Universidad lagunera.

Cronología de las presuntas irregularidades.

El 28 de abril de 2006 se constituye la entidad mercantil NAP de África Occidental-Islas Canarias con el objetivo de construir en Tenerife un nodo de comunicaciones para el acceso a internet y para potenciar el sector tecnológico en la Isla aprovechando su privilegiada situación estratégica entre África, Europa y América. El 53,6% de las acciones las adquieren importantes empresarios de Tenerife y el 47,4% restante las suscribe el ITER del Cabildo. El 12 de marzo de 2007, esta empresa mitad privada y mitad pública compra a la promotora del Club Deportivo Tenerife un solar de 17.442 metros cuadrados en la ciudad deportiva de Geneto (La Laguna) para instalar el datacenter (punto de acceso neutro a internet para Canarias y África Occidental) por 9 millones de euros, gracias a un préstamo concedido por CajaCanarias. Ocho meses después, el ITER adquiere un millar de acciones más del NAP, por un millón de euros en total, y pasa a representar el 48,5% de su accionariado.

Nicolás Díaz Chico. Al consejo de administración fue como consejero delegado del Instituto Tecnológico.

Antonio G. Marichal (CC). Era consejero del Cabildo y estuvo en el consejo de administración del ITER en 2012.

Hasta siete préstamos del ITER al NAP.

Según el relato de los hechos que denuncia la fiscal, entre el 28 de noviembre de 2007 y el 23 de junio de 2010, el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables del Cabildo realiza «hasta siete préstamos» al NAP «para el desarrollo adecuado de su explotación». En total, el ITER le transfiere 4 millones de euros, además de que el NAP le pide otros 114.557 euros en anticipos. Ni los préstamos ni sus intereses «habían sido restituidos al ITER a fecha 1 de enero de 2011», detalla el ministerio público. El 1 de enero de 2011, el ITER, representado por el gerente de entonces, Manuel Cendagorta, y el NAP, representado por su presidente, Ricardo Melchior –al mismo tiempo máximo responsable del ITER–, suscriben un contrato de préstamo en virtud del cual acuerdan la refinanciación de los anteriores préstamos por 4,1 millones de euros y fijan como plazo máximo de devolución el 1 de enero de 2012.

Miguel Ángel Pérez (PSOE). Era consejero de Educación del Cabildo y estuvo en el consejo de administración del ITER.

Ahí no acaban los apoyos económicos del Cabildo de Tenerife al NAP. «A sabiendas de que el NAP no había abonado ninguno de los préstamos anteriores, así como conociendo su situación económica –pues no en vano el ITER ostenta casi la mitad de su accionariado–, el ITER concede un nuevo préstamo de 40.000 euros al NAP el 13 de enero de 2011, en claro perjuicio para el ITER». La historia se repite el 16 de mayo del mismo año, cuando el ITER aprueba otro préstamo de 130.000 euros al NAP, de nuevo con un plazo de devolución de un año. «Ninguno de estos préstamos cuenta con garantía de devolución», detalla la fiscal.

Aurelio Abreu (PSOE). Era vicepresidente del Cabildo y estuvo en el consejo de administración del ITER.

Carlos Alonso (CC). Era consejero de Movilidad del Cabildo y estuvo en el consejo de administración del ITER.

Los momentos claves de la operación.

Los acontecimientos posteriores, lejos de enderezar la situación, arrojan todavía más sombras legales a los procedimientos seguidos por el Cabildo, en especial dos. El 20 de mayo de 2011, el ITER compra por 3 millones de euros el plan de ejecución del edificio del decacenter. «Dicha operación se realiza a sabiendas de que el proyecto adquirido por el ITER, en compensación por la deuda de la que era acreedora el NAP, carece de utilidad y por tanto causa un claro perjuicio a la entidad pública, sin que los accionistas privados del NAP asumieran coste alguno de dicha deuda». El ministerio público recuerda que el consejo de administración del NAP había decidido el 17 de abril de 2009 ubicar el decacenter en las propias instalaciones del ITER, situadas en la costa de Granadilla de Abona. Es más, dicho centro de datos «se encontraba de hecho en pleno funcionamiento en marzo de 2011».

El NAP finaliza 2011 en causa de disolución –que se declara cuando una sociedad deja reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social– como consecuencia de unas pérdidas acumuladas de 6,2 millones de euros, siempre según la denuncia de la Fiscalía. El 24 de enero de 2012, otra empresa pública de la Corporación tinerfeña, el Parque Científico y Tecnológico, le compra el terreno de la ciudad deportiva del CD Tenerife por 5,9 millones de euros.

Absorción de la deuda privada.

El momento cumbre de este complejo proceso, a efectos de la investigación judicial que ha solicitado la Fiscalía a los juzgados de instrucción de Granadilla, llega el 2 de mayo de 2012, casi un año después de que CC y PSOE firmaran un pacto para gobernar el Cabildo tinerfeño, con Ricardo Melchior (CC) como presidente y Aurelio Abreu (PSOE) como número dos. Ese día, el consejo de administración del ITER, bajo la presidencia de Ricardo Melchior y a propuesta del gerente Manuel Cendagorta, compran las acciones privadas del NAP y acuerdan, además, adquirirlas por el valor original. La institución cabildicia abona los importes mediante desembolso de dinero o por permuta con acciones de la entidad Solten II Granadilla, una sociedad de reconocida solvencia y rentabilidad creada por el ITER e inversores particulares para gestionar una plataforma fotovoltaica situada en las instalaciones del ITER en el sur de la Isla. La compra de las acciones privadas le cuesta al Cabildo 2,1 millones de euros.

El consejo de administración objeto de la denuncia.

La operación se completa el 29 de junio de 2012, cuando el consejo de administración del ITER inicia el procedimiento de absorción del NAP, que se concluye con una escritura pública del 16 de enero de 2013. Los miembros del consejo de administración que inician este procedimiento de absorción son los que la Fiscalía acusa, en su denuncia del 29 de junio pasado, de haber cometido presuntamente los delitos de prevaricación continuada y malversación de fondos públicos.

Segunda denuncia del gobierno insular.

Este es el segundo caso de presuntas irregularidades que lleva el actual gobierno del Cabildo (PSOE-Ciudadanos) a la Fiscalía. En el primero, que también investiga el ministerio público, se acusa a anteriores gobiernos insulares de CC y PSOE de “menoscabo de los caudales públicos” por la compra en 2012 de dos terrenos que se encuentran en la ciudad deportiva del Club Deportivo Tenerife en Geneto, La Laguna, que habrían sido adquiridos por cinco veces su valor real. También en esta denuncia aparece la empresa NAP de África Occidental-Islas Canarias.