La socialista María Esther Morales Sánchez se convirtió ayer, a los 41 años de edad, en la primera mujer que ocupa la Alcaldía en los 400 años de historia de El Tanque. Con la abstención de los dos ediles de Nueva Canarias (NC) y la ya habitual ausencia de los dos concejales de CC, los votos de los seis representantes del PSOE en la Corporación hicieron posible la mayoría absoluta que entregó el bastón de mando a la que ha sido mano derecha del ya exalcalde Román Martín desde 2015.

María Esther Morales Sánchez, nueva alcaldesa de El Tanque, ayer junto a los retratos de algunos de sus predecesores en el cargo. | | CARSTEN W. LAURITSEN

Fue un pleno histórico, pero la pandemia del coronavirus impidió la asistencia de público y lo convirtió en un acto frío. Tampoco estuvo Román Martín ni ningún representante del PSOE ni de otras instituciones de la isla. Con la única presencia de unos pocos medios de comunicación y algunos trabajadores municipales, Esther Morales prometió su cargo y se comprometió a «continuar la senda iniciada hace ya algunos años para aumentar y mejorar los servicios públicos, conectado además con la ciudadanía», con la mirada puesta en «el empleo, el sector primario, la política social, las infraestructuras y la vivienda».

Tras agradecer el apoyo de sus compañeros de corporación y de partido, reconoció que asume «un gran reto personal y colectivo» en el que espera poder «consolidar los avances logrados con el desarrollo de nuevas infraestructuras viarias, la potenciación de los servicios públicos y el aumento significativo de las partidas sociales y de empleo». La nueva alcaldesa subrayó que «El Tanque ha experimentado un desarrollo sin precedentes en lo económico, lo demográfico y lo social», y abogó por «la colaboración y coordinación con las distintas fuerzas políticas, el tejido asociativo, los agentes económicos y los vecinos».

Se comprometió a ser fiel a sus convicciones y principios, a escuchar a los vecinos y a poner «dedicación, esfuerzo y mucha ilusión para afrontar este gran reto desde el consenso y la lealtad institucional». También tuvo palabras para Román Martín, «un alcalde que nos ha dado a todos una gran lección de trabajo en pro de este municipio, que será recordado por el gran legado que nos deja en forma de innumerables proyectos, capaces de promover el desarrollo de un municipio que estaba en decadencia». Morales reivindicó que Martín «es un referente para muchos, en todos los sentidos», y que «él inició la senda del cambio y del desarrollo en El Tanque». A su juicio, «se ha ganado el respeto y la admiración de la inmensa mayoría de sus vecinos e, incluso, de muchos de sus adversarios». La nueva alcaldesa reconoció que «la sombra de Román Martín no sólo es muy larga, sino que será recordada en las páginas más brillantes de la historia de El Tanque».

El exalcalde y portavoz de NC, Pablo Estévez, deseó éxitos y suerte a la nueva alcaldesa «por el bien de todos los tanqueros» y le pidió que «dé un cambio de rumbo y de forma de hacer política» a su gobierno, para que «rote hacia posturas de diálogo, participación y transparencia, tan ausentes en los últimos años». Estévez se mostró «plenamente convencido» de que esta segunda etapa del mandato «será más democrática y más transparente» que la anterior.

Esther Morales, que fue trabajadora del Ayuntamiento tanquero, colaboraba con Román Martín desde su llegada a la Alcaldía en 2011 y, desde 2015, ha sido su indiscutible número dos. Se ha encargado de «prácticamente todas las áreas municipales» y se ve capacitada y con experiencia suficiente para afrontar el reto «agridulce» de convertirse en la primera alcaldesa de El Tanque por la salida obligada de su gran valedor.