El secretario general de la Federación de Empleados de Servicios Públicos (Fesp) del sindicato UGT, Fran Bautista, pide al Cabildo de Tenerife que asuma inmediatamente la gestión del Hogar Santa Rita, la mayor residencia de mayores de Canarias, «antes de que ocurra algo más grave aún». Tras conocerse los informes de las consejerías de Sanidad y Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, que hablaban de un brote de sarna y problemas de nutrición e hidratación entre algunos residentes a finales de 2020, este dirigente de UGT considera que «hay argumentos de sobra» para que la administración insular se haga con el control de este geriátrico «por el bien de los trabajadores, de los residentes y de sus familias».

Bautista recuerda que en varias ocasiones ha solicitado al Cabildo de Tenerife que «tenga una posición muchísimo más activa y entre a formar parte del patronato que se encarga de la dirección de Santa Rita para garantizar un buen uso de esos más de 6 millones de euros de dinero público que cada año se entregan a esta entidad privada». Ve incomprensible que no se intervenga, «pese a que hay pruebas de lo que está pasando». A su juicio, «es necesario un acto de responsabilidad y que el Cabildo, de acuerdo con sus competencias, asuma inmediatamente la gestión de Santa Rita».

«Estamos hartos y muy enfadados porque los trabajadores del Hogar Santa Rita no son los responsables de esta situación. Ellos trabajan con los medios que la propia empresa les da para poder realizar sus funciones y ejercerlas con todas las garantías. Buscan de donde no hay para poder atender a los residentes con calidad humana y asistencial. Les felicito por esto y por su valentía, porque sin ellos nosotros jamás hubiéramos podido denunciar lo ocurrido. Hemos acudido varias veces a la Inspección de Trabajo y las deficiencias las ha corroborado el Servicio Canario de Salud», resalta.

Sarna y desnutrición

Para este dirigente sindical, en la polémica abierta por las anomalías en el Hogar Santa Rita «se están poniendo muchas cosas en entredicho» y existe el riesgo de que «se entienda que la administración pública no está haciendo las cosas que debe en cuanto a la vigilancia de un centro de estas características». Bautista es muy crítico con el último vídeo de respuesta del director gerente de Santa Rita, Tomás Villar, a las noticias sobre el brote de sarna y otras deficiencias: «Lo que no se puede hacer es grabar un vídeo para montar una parafernalia y decir que esos informes son falsos y que esas denuncias son falsas. Lo que tendría que hacer la administración pública es, inmediatamente, presentarse en Santa Rita y asumir la gestión hasta que haya una respuesta de la Fiscalía, que tiene toda la documentación de Sanidad y de la Inspección de Trabajo, a raíz de las denuncias realizadas por UGT».

«Ya vale, basta ya. Hay que coger el toro por los cuernos. No podemos permitir que en la residencia de mayores más grande de Canarias estén sucediendo estas cosas y no se haga absolutamente nada. Hay denuncias de usuarios y de sindicatos que señalan que hay cosas que no se están haciendo bien; hay informes del Hospital Universitario de Nuestra Señora de la Candelaria y del Gobierno canario. Con todo eso, ¿a qué estamos esperando? ¿a que suceda algo más grave?», se pregunta.

Bautista también pide que no se mezclen las creencias religiosas con los problemas del centro: «Yo también soy creyente, pero no tiene nada que ver Dios en esto. No creo que Dios le diga a nadie que no contrate más personal. No creo que Dios le pida a nadie que no vaya a comprar más batas, guantes o mascarillas para los trabajadores. No creo que Dios solicite que no se contrate a una nutricionista para ofrecer la mejor alimentación a los mayores. No creo que Dios pida que no se den los productos más adecuados para la limpieza. Dios no tiene nada que ver con eso. Eso es responsabilidad de la persona que dirige el centro».

Bautista se dirige al presidente insular, Pedro Martín (PSOE), al que pide «un acto de responsabilidad» porque entiende que «tanto a él como a la consejera Marián Franquet estas cuestiones les importan mucho». Cree que se debe «pasar de las palabras a los hechos para poder solucionar un problema tan grave. Tienen que dar un puñetazo encima de la mesa y asumir que la gestión debe pasar directamente al Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) para evitar que en Santa Rita ocurra algo aún más grave. No lo podemos permitir».

UGT entiende que la única salida a la situación actual es que el Cabildo «se ponga a trabajar en la intervención de Santa Rita para dar seguridad a los trabajadores y, sobre todo, a los mayores, que se merecen vivir de la mejor manera». El sindicato ha presentado denuncias ante la Inspección de Trabajo, que han terminado en la Fiscalía, por los brotes de sarna, «que no son de ahora, sino que se han repetido desde 2015, 2016 ó 2017»; por la falta de equipos de protección individual; por obligarse a algunas trabajadoras a llevarse el uniforme a casa en plena pandemia, «lo que ponía en riesgo a residentes, trabajadores y familias de trabajadores»; el incumplimiento de los protocolos de seguridad en los vestuarios, o deficiencias en cuestiones de la comida».