Medio centenar de personas se desgañitan con consignas y pitidos en el entorno del Parlamento de Canarias mientras dentro sigue la sesión plenaria. Se concentran para exigir «una vivienda digna» y son los afectados por la amenaza de desahucio de los fondos buitre. No son recibidos como pretendían y anuncian que su lucha sigue.

Una gran pancarta advierte al transeúnte que pasa entre indiferente y curioso: «Después del estado de alarma cientos de familias se quedarán en la calle. Solución ya». Los participantes, flanqueados por el operativo policial de rigor, se dejan oír. Megáfono en mano, activistas sociales y líderes vecinales van del «Da la cara presidente» o «Visocan disolución» al clásico «No más gente sin casas ni más casas sin gente». Han llegado del Área Metropolitana, como los ocupantes del Edificio del número 42 de El Tablero, en Santa Cruz, o de municipios del Sur. Con la parafernalia habitual y chalecos amarillos., El personal los observa y eso despierta al histórico «no nos mires, únete».

Ya es la tercera manifestación este año tras las celebradas ante el Instituto Canario de la Vivienda y Presidencia del Gobierno. Más reuniones «infinitas» con instituciones. Reciben dos argumentos recurrentes: «La herencia de décadas de gobierno de CC y un próximo Plan de Vivienda». Se preguntan «cuándo si el 9 de agosto acaba la moratoria de los lanzamientos». Valoran; «Alguna representación del Gobierno de Canarias pudo salir a y decir algo a las familias. Nos queda una sensación de desprecio».