El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz ha concluido esta semana, a través del área de Ciudad Sostenible y Planificación, las obras de eliminación de tres conexiones irregulares de aguas fecales que terminaban directamente en el mar, en el entorno de la piscina municipal. Se ha intervenido para conectar la salida de aguas residuales del cementerio municipal, El Polvorín y un edificio residencial ubicado en la zona a las redes de saneamiento más próximas, situadas en la calle Luis Lavaggi y la avenida José María del Campo Llarena. Con esta intervención se elimina, según el gobierno local (PSOE-ACP), “cualquier posibilidad de vertido indeseado al mar”.
El área de Ciudad Sostenible señala que “hace unas semanas, durante el transcurso de los trabajos de construcción del futuro Centro Insular de Deportes Acuáticos, se detectó la conexión irregular de vertidos fecales a la red de pluviales que transcurre por el entorno de la antigua piscina municipal, procedentes de los citados inmuebles”. Esa red de pluviales, tal y como certificaron los técnicos municipales, “conecta con un colector que realiza su vertido directamente al mar”.
Con el fin de acabar con el importante problema medioambiental que generaban estas conexiones irregulares, el Ayuntamiento portuense procedió a contratar las obras necesarias para eliminarlas y desviarlas a la red de saneamiento más cercana. Los trabajos fueron adjudicados por un importe de 31.000 euros a la actual concesionaria del servicio de saneamiento de aguas residuales, la empresa Aqualia, “dada su experiencia y conocimiento de las redes de la zona”.
El concejal de Ciudad Sostenible y Planificación, David Hernández (ACP), señala que la ejecución de estas obras no ha interferido en el desarrollo de los trabajos de construcción del futuro Centro Insular de Deportes Acuáticos, “que han continuado con normalidad”.
"Estas obras no han interferido en el desarrollo de los trabajos de construcción del futuro Centro Insular de Deportes Acuáticos, que han continuado con normalidad”
Hernández resalta la importancia de aprovechar las obras que se realizan en la ciudad para mejorar instalaciones y servicios básicos como, en este caso, la red de saneamiento. En este sentido, muestra su satisfacción por el paso dado para reducir vertidos de aguas fecales y subraya la necesidad de seguir trabajando en esta materia para evitar la contaminación del subsuelo y del agua del mar.
Con una inversión de 11,8 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses, el nuevo Centro Insular de Deportes Acuáticos será una instalación modélica, sostenible y homologada para competiciones de diferentes disciplinas. Contará con un vaso de calentamiento con profundidad adecuada para la práctica de la natación sincronizada; una piscina principal preparada para natación y waterpolo; un vaso para rehabilitación y terapias acuáticas; vestuarios; oficinas; salas polivalentes; cafetería, y un graderío con vistas al mar y con capacidad para casi 700 espectadores.
