El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, José María Polegre, alerta al Cabildo de Tenerife de la comisión de ”un posible atentado contra el patrimonio histórico por parte del Consistorio” por las obras de restauración que se ejecutan en la plaza Andrés de Lorenzo Cáceres, incluida en un espacio declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Una acusación que rechaza el alcalde, Francis González (CC), quien responde que “se trata de obras de mantenimiento y limpieza”.

Polegre duda de que los trabajos “cuenten con todos los permisos necesarios” y recuerda que “el pasado 20 de enero la propia institución insular emitió un informe desfavorable en algunas actuaciones del ayuntamiento”. González matiza que “lo que nos han dicho es que no se ejecute una actuación que plantearon los técnicos, y que a nosotros no se nos hubiera ocurrido hacer, que era sustituir las jardineras que dan al Parque del Drago. Ese planteamiento técnico se descartó y el resto son tareas de mantenimiento”.

“Se han realizado labores de jardinería y poda, y se ha intervenido de forma puntual en elementos deteriorados como el quiosco, que estaba en condiciones lamentables. Y se ha intervenido para asegurar de forma provisional elementos que podían desprenderse hacia la vía pública y causar daños a las personas. Hemos dejado todo preparado a la espera de que la consulta a Patrimonio Histórico llegase. Ni más ni menos”.

“Se está teniendo mucho cuidado y los técnicos y el concejal del área, que además es arquitecto, están pendientes de todo. Por ejemplo, ya hemos encargado ya los moldes para sustituir las balaustradas deterioradas. Todo lo que se ha hecho hasta ahora es una intervención de emergencia”.

Los populares sostienen que “el pasado septiembre, el ayuntamiento empezó a ejecutar obras en la plaza de Andrés de Lorenzo Cáceres situada en una zona declarada BIC con categoría de Conjunto Histórico. Y los inmuebles situados en esta figura de protección deben tener necesariamente todos los permisos que otorga el Cabildo, incluso solo para pintar paredes o cambiar algún elementos”. Polegre añade que tras visitar las obras pudo detectar que “se ejecutaban con personal de convenios de empleo o municipal, sin una dirección de obra clara, y sin la cualificación necesaria”.