Ayer comenzaron las obras de rehabilitación superficial del firme de la carretera insular TF-61, en el tramo de 800 metros de longitud comprendidos entre el cementerio municipal y el casco urbano de Güímar. Este es un proyecto que forma parte del Pacto para la Activación Social y Económica de Tenerife. La ejecución de los trabajos de prolongarán cinco meses y la inversión que requiere es de 783.298 euros.

Se trata del acceso sur al núcleo principal y administrativo del municipio güimarero, por lo que "pedimos disculpas a los vecinos por la incomodidad que puedan causar estas obras que son, por otra parte, muy necesarias y que van a mejorar la movilidad, la seguridad y la accesibilidad en este tramo de la carretera", manifestó ayer el alcalde, Airam Puerta.

Lo hizo en el marco de la visita oficial realizada por el consejero de Carreteras del Cabildo -la Administración promotora-, Enrique Arriaga, quien estuvo acompañado por el director insular de Carreteras, Tomás Félix García.

La actuación incluye el arreglo de las aceras, arcenes, paradas de guagua, la limpieza de la red de drenaje existente y la creación de nuevos puntos de captación, mediante la instalación de imbornales tipo buzón adosados a las aceras, aumentando así la capacidad hidráulica actual; sustituir los aparcamientos en batería por otros en línea -habrá 70, más dos plazas adaptadas a personas con movilidad reducida-, así como ampliar las franjas peatonales.

Arriaga destaca que se trata de una obra "muy demandada" por los güimareros y García incidió en el esfuerzo por agilizar los trabajos "en la medida de lo posible" con el fin de "minimizar las molestias". Para ello, anuncia que trabajará "una media diaria de 25 personas". Por su parte, Puerta aludió a "la importancia que tienen estas obras para Güímar y para la comarca del Valle".