El viaje en la línea 1 del tranvía de Tenerife, que une Santa Cruz y La Laguna, se realiza estos días casi en silencio y guardando las distancias entre los pasajeros, como consecuencia del estado de alarma que el Gobierno español ha decretado para superar la pandemia de coronavirus.

Es un trayecto que un redactor de Efe ha realizado este lunes, partiendo de la estación de Intercambiador, en la capital tinerfeña, a las 10.34 horas, acompañado de otros tres pasajeros, cada uno de los cuales se sienta en un vagón, de forma que queda uno libre de viajeros.

El conductor del tranvía está aislado, como siempre y en esta ocasión va a iniciar el viaje acompañado de cuatro personas, una de las cuales mueve un patinete y dos lo hacen con guantes de cocina y mascarilla, cuando entra un quinto pasajero y así cada uno dispone de un vagón. Uno de los varones que ha iniciado el viaje empuja un carrito de bebé cubierto con una colcha.

La primera parada se lleva a cabo en Fundación, donde entra la primera mujer y también suben al tranvía tres varones, uno de los cuales se sienta cerca de otro ocupante, pero a más de un metro de distancia. A Fundación le sigue Teatro Guimerá, parada en la que también hay subidas y bajadas, y a continuación se llega a Weyler, donde también se producen entradas y salidas de personas con guantes y con mascarillas, no siempre con ambos utensilios.

En La Paz se oyen las primeras palabras, las de una persona que habla por teléfono y cuya conversación se puede seguir, mientras que el resto de pasajeros continúan hacia Puente Zurita, donde baja uno de los viajeros que subió en Intercambiador.

Dos de las personas que viajan en esos momentos intercambian algunos comentarios mientras están separadas por el pasillo del vagón, y se llega a Cruz del Señor, donde también se producen altas y bajas, para proseguir hasta Conservatorio mientras solo se oye a la persona que habla por teléfono. Tal vez se trate de llamadas diferentes, y se llega a Chimisay para proseguir hasta Príncipes de España con subidas y bajadas. En el Hospital Universitario de La Candelaria suben dos vigilantes, mientras continúa la conversación telefónica.

En Taco hay 17 personas en el tranvía, más el conductor, y todos siguen hasta El Cardonal, donde se cambia la persona responsable de llevar el tren, ya que en esta estación están las cocheras. Por los altavoces se oye el mensaje de que el viaje es gratuito, algo que algunos viajeros ignoraban y por ello lo habían abonado.

Es gratuito el viaje en tranvía desde este lunes, al igual que lo es utilizar las guaguas de Transportes Interurbanos de Tenerife SA (TITSA), como ha anunciado el Cabildo de Tenerife para ayudar a las personas que en esta situación deben seguir trabajando para garantizar los servicios públicos y aquellas actividades que están permitidas.

El tranvía llega a la parada Hospital Universitario de Canarias, en la que ya no se escucha hablar por teléfono pues quien lo hacía se fue sin despedirse, y se continúa hasta Las Mantecas. Es la primera estación en la que no hay entradas, y tampoco salidas, algo que también ocurrirá en Campus Guajara, mientras que en Gracia hay una incorporación. El Museo de la Ciencia saluda al tranvía, que, con poco movimiento de personas, llega a Cruz del Señor, sigue hasta Padre Anchieta, y a las 11.09 horas entra en Trinidad, en La Laguna, que es final de trayecto y al que se llega con doce ocupantes, incluido el conductor.

Un minuto después sale el tranvía que hace el viaje de La Laguna a Santa Cruz de Tenerife y que se inicia con seis pasajeros y el conductor, y llega a la capital tinerfeña en silencio, excepto por las llamadas telefónicas que hacen dos personas durante todo el trayecto pero no son conversaciones audibles.

Así se puede resumir en época de coronavirus un viaje en la línea 1 del tranvía de Tenerife, que, al igual que la línea 2, que une La Cuesta y Tíncer, con enlaces en Cardonal y Hospital Universitario de Canarias, no funcionará en horario nocturno durante los fines de semana mientras dure el estado de alerta. Además, se han reducido las frecuencias los días laborales, de manera que la línea 1 circula cada diez minutos y la dos cada quince.