El presidente del Cabildo, Pedro Martín, consideró ayer "razonable" que se abra el debate para establecer fórmulas a través de las que cobrar a los turistas por su visita al Parque Nacional del Teide. "En los últimos años se han intensificado las visitas y todo esto requiere una regulación", sostuvo el mandatario insular. Desde su punto de vista, primero es necesario establecer un debate para determinar qué cobrar, dónde, a quién y por qué, pero manifestó que esta decisión deberá tomarse de forma "muy consensuada".

Martín respondió así a la propuesta que ha vuelto a poner sobre la mesa el alcalde de La Orotava, Francisco Linares, quien aseguró que mientras otros destinos turísticos cobran a sus visitantes por el acceso a cualquiera de sus atractivos, en Tenerife todavía no se ha establecido ningún mecanismo para obtener un rendimiento económico del parque, que pudiera servir para compensar los 4 millones de euros que cuesta su mantenimiento cada año.

El presidente insular recalcó que esta propuesta "no es nueva", pero apuntó que en algún momento "se deberá abordar el debate" y consideró "razonable" que La Orotava lo haya vuelto a plantear, ya que lleva muchos años solicitándolo.

Martín aseguró que el uso del Parque Nacional se ha ido intensificando con el paso de los años y que el debate que se inicie no debe abarcar solo la posibilidad de cobrar por algunos servicios, sino que se deberá abordar "sobre todo cómo proteger mejor el parque". Para el mandatario insular esta debe ser la principal preocupación, para saber "cómo proteger mejor la flora y la fauna", así como también mejorar la seguridad de los que visitan el parque.

El Cabildo tinerfeño asumió la gestión de este espacio natural en 2016. Ya desde ese momento, el equipo de gobierno, -conformado por CC y PSOE-, se proponía cobrar a los visitantes por algunos de los servicios que ofrecía el parque, como las visitas guiadas, la entrada a los centros de visitantes o por dejar el coche en los aparcamientos vigilados.

En ese momento, la Corporación insular comenzó a preparar un catálogo de actividades que pasarían a ser retribuidas. La propuesta de reglamento elaborada en aquel entonces se tuvo que quedar en suspenso debido a que primero era necesario modificar el Plan de Uso y Gestión del Parque, un trámite que todavía no se ha concluido. Al mismo tiempo, se encargó un estudio de movilidad y de capacidad de carga del Parque Nacional del Teide, que Gesplan todavía está elaborando, a través del que se quería analizar las fórmulas de movilidad más óptimas para este espacio y la posibilidad de limitar el acceso de los vehículos privados a esta zona.

Por su parte, el portavoz de Coalición Canaria (CC) en el Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, manifestó ayer que la formación no ha variado en su posición de querer cobrar a los visitantes por algunos usos y servicios. Los nacionalistas advierten de que la ley estatal prohíbe cobrar directamente por acceder al parque, pero sí posibilita hacerlo por servicios complementarios. Sin embargo, Alonso asegura que el impacto económico de ambas fórmulas es "equivalente".

El expresidente insular propuso, por ejemplo, que se creen zonas a las que solo se pueda acceder con transporte público o a través de una visita guiada o que solo se permita aparcar en estacionamientos regulados y vigilados de pago. "Son servicios de valor que puedes imponer y que generarían unos ingresos que se utilizarían para la conservación del parque", concluyó.