La Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias, a través de la Viceconsejería, tramita la suspensión de las normas subsidiarias en la zona contemplada para construir un complejo turístico en Arico, entre Punta de Abona y Abades. La medida está obligada por la carencia de un Plan General de Ordenación (PGO) y se espera que el expediente quede resuelto a medio plazo.

Durante la última semana volvió la polémica. Mientras el colectivo sociopolítico Canarias en Movimiento calificaba de atentado la construcción de hoteles de cuatro estrellas en este enclave, ocupando la superficie equivalente a 178 campos de golf, la empresa Playa de Arico SA asegura que se construirían "en las cercanías de la autopista", dejando libre "todo el litoral", siguiendo un modelo a la vanguardia del turismo "sostenible", "responsable" y "ético".

Es más, la misma empresa afirma que el proyecto incrementa la superficie de tabaibal, la zona de protección natural y las cesiones de espacio público". "Es una tierra llena de basuras, escombros, extracciones de áridos, vacía, donde los promotores queremos llevar a cabo en la actualidad, y cumpliendo con todas las leyes y normas que se han ido aprobando en todos estos años, un proyecto ecosostenible muy importante y evolucionado", añade.

Desde el Ayuntamiento se defiende la necesidad de su contribución al desarrollo sostenible y a la economía local a través de la ausencia de impacto ambiental. En esa línea, la portavoz socialista, Olivia Delgado exige "que el gobierno permanezca vigilante".

El beneficio para la población residente, impulsando las actividades con mayor generación de empleo y vinculación con las empresas locales; la participación de los agentes económicos y sociales; que el proyecto sea sostenible y natural de calidad, pero incompatible con actividades o actuaciones que deterioren o reduzcan el atractivo de su paisaje; la supresión de los campos de golf y la autosuficiencia energética de todas las edificaciones forman parte del listado de medidas que reclamó en su momento Primero Arico.

Lo que fue el cantón militar de Arico es el espacio en el que se desarrollará este proyecto. Se trata de una superficie de 889.994,27 metros cuadrados que poseía el Ministerio de Defensa en Punta de Abona (incluye las construcciones de lo que fue la leprosería) y que fue adquirido por el promotor italiano Alberto Giacomini el 6 de junio de 2002, por casi 17 millones de euros. Durante años, se anunció la inversión de casi 8.300 millones de euros en la construcción de un macrocomplejo turístico "de máxima calidad". El mismo tendría dos campos de golf, varios hoteles y 2.989 camas como máximo, así como un puerto de servicios e iglesia. Además, crearía 2.000 puestos de trabajo.

La Ley 19/2003, de 14 de abril, por la que se aprueban las Directrices de Ordenación General y las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias, paralizó cualquier intervención turística en la zona, hasta la actualidad. Con la Ley del Suelo ya vigente, los nuevos promotores (Playa de Arico, S.A., con la familia Giacomini liderándola) ya cuentan con casi 1,8 millones de metros cuadrados en esta franja de la costa ariquera (desde la localidad de Punta de Abona hasta Abades) proyectando cuatro hoteles, 1.600 empleos y una inversión de 363 millones de euros.