27 joyerías de Tenerife son investigadas por la compra de objetos robados por los trabajadores detenidos del aeropuerto Tenerife Sur

14 trabajadores del aeropuerto tinerfeño han sido detenidos y otros 20 están siendo investigados

Resumen de la operación contra los trabajadores del Aeropuerto Sur de Tenerife por robar en maletas

Guardia Civil

La operación Oretel de la Guardia Civil ha desarticulado a un grupo criminal formado por trabajadores del aeropuerto Sur-Reina Sofía de Tenerife que robaban en las maletas de los pasajeros.

14 personas han sido detenidas y otras 20 se encuentran bajo investigación. La operación se inició tras un aumento significativo de las denuncias y quejas que se interponían en relación a objetos y pertenencias desaparecidas de las maletas facturadas por los viajeros. Los 34 acusados en el marco de la operación Oretel son trabajadores de empresas que prestan sus servicios en el aeropuerto de Tenerife Sur.

El valor de todos los objetos robados se queda cerca de los dos millones de euros, 1.953.571. Además, se sigue trabajando dentro de la operación investigando a 27 joyerías de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, ya que los detenidos consiguieron vender muchos objetos en comercios físicos y virtuales de segunda mano.

Ante tal facilidad para vender estos objetos, y tras haber requisado hasta 13.000 euros en efectivo durante las pesquisas policiales, el ojo se centra en este tipo de establecimientos.

Artículos de alta gama robados en el aeropuerto de Tenerife Sur

Artículos de alta gama robados en el aeropuerto de Tenerife Sur / Guardia Civil

Modus operandi

Los detenidos aprovechaban su condición de trabajadores del aeropuerto. En el momento del traslado de las maletas a las bodegas del avión, las cargaban y descargaban a un ritmo más lento y con mayor distancia entre unas y otras; también abrían los equipajes ya en el interior de la bodega, fuera de la vista del resto de usuarios y punzaban la cremallera de las maletas para abrirlas completamente. 

Una vez que sustraían de su interior los objetos que les interesaba, entre los cuales había joyas, móviles, relojes, aparatos electrónicos, volvían a cerrar la cremallera para dejar la maleta sin ningún signo de manipulación.

Asimismo para que nadie pudiera percatarse de estos delitos, los detenidos colocaban las maletas a modo de parapeto entre la puerta de acceso a la bodega y su interior, incluso colocaron cortinas de seguridad, en concreto unas lonas rígidas, que en realidad están destinadas a asegurar que el equipaje no se desplace libremente en el interior.

Los integrantes de este grupo criminal estaban perfectamente estructurados, con funciones definidas de forma jerarquizada, donde cada uno se encargaba de una de las partes de la comisión del delito: elegir el vuelo, ocultar los efectos sustraídos, sacarlos de las instalaciones aeroportuarias, la venta de los efectos en joyerías o a través de internet, reparto de beneficios, etc.

Para esconder los objetos robados del aeropuerto usaban ropa con costuras interiores realizadas manualmente o las propias taquillas personales.

La Guardia Civil llevó a cabo varios registros, tanto en las taquillas de estos trabajadores del aeropuerto, como en sus vehículos particulares y viviendas. En total se intervinieron 29 relojes de alta gama, 120 piezas de joyería (oro y piedras preciosas), 22 teléfonos móviles de alta gama, apartados electrónicos, 13.000 euros en efectivo y un vehículo de alta gama.