El humor canario arrasa en Tenerife: el mayor festival de la risa de las Islas abarrota el Santiago Martín

Darío López, Abubukaka, El Supositorio, Aarón Gómez y otros humoristas isleños completaron una velada para la historia con más de 6.000 personas entregadas

Se presentaron a los espectadores con la misma intensidad con la que Ilia Topuria sube al ring a resolver sus combates. La única diferencia es que en ‘La Quedada del Año’ sólo hubo humor.

Media hora antes de que los humoristas fueran presentados en el Pabellón Santiago Martín de La Laguna ya no cabía un alma. Estaba cantado. Varios meses antes se colgó el cartel de sold out de La quedada del año. Lleno hasta la bandera. Más de cinco mil espectadores ansiaban el instante en el que los artistas fueron anunciados uno a uno como si de la alineación de un equipo de basket se tratara. Aarón Gómez, Abián Díaz, Abubukaka, Arístides Moreno, Darío López [el último en subir al escenario], Delia Santana, El Supositorio, Ignatius Farray, Kike Pérez, Petite Lorena, Omayra Cazorla, Víctor Lemes [y su guitarra] y Yeray Rodríguez.

Encapuchados con unas sudaderas negras y con la megafonía a todo trapo se agotó el preludio de una velada que tenía tintes de histórica. Después de la introducción del tinerfeño Darío López, arquitecto [y no me refiero al oficio que desempeña cuando no está vacilando] de una aventura que se empezó a negociar hace un año, tomó la palabra Aarón Gómez, quien se empezó a ganar a la grada con un simple gesto:se quitó la sudadera, según él por un problema de calor, y se quedó con una camiseta negra del Lenovo. «Mejor echar unas risas en el Santiago Martín que ir al Heliodoro a pasarlo mal». A partir de un comentario tan popular se desencadenó un bombardeo de  chistes que vivieron de cerca políticos de todas las ideologías. A Narvay Quintero (AHI), consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, y a Rebeca Paniagua, candidata del PP al Parlamento de Canarias por Tenerife en las elecciones de 2023, por citar dos ejemplos, se les vio cómodos con la cascada de chistes y monólogos que se precipitó sobre Los Majuelos durante más de tres horas. En ese tiempo altos cargos de la política regional estuvieron en la diana de muchos de los participantes de La Quedada del Año y una gran mayoría hizo referencias veladas a la canariedad y, por supuesto, a la movilización del 20A. «Aquí hay más gente que en la manifestación del otro día», apuntaron de forma irónica para sacar a debate el baile de cifras que provocaron las marchas convocadas en diferentes puntos del Archipiélago. 

Aarón Gómez fue el encargado de descorchar una cita a la que le puso música Víctor Lemes, también los componentes de El Supositorio, en el momento en el que se marcaron un playback de categoría con su Hombre fatal.

Petite Lorena centró parte de su monólogo en su peluco, Omayra Cazorla dejó claro que está «en el lado de las bolleras» y Delia Santana leyó una carta algo disparatada en la que aparecieron, entre otros, Hitler y Ana Oramas

El punto cubano lo puso Yeray Rodríguez, lo imposible llegó con Arístides Moreno e Ignatius Farray, el humor grupal Abubukaka y el individual fue cosa de Kike Pérez, Abián Díaz y, por supuesto, Darío López: el culpable de esta locura.

El mejor momento

El humor canario pasa por su mejor momento. Una clara muestra fue el éxito rotundo del mayor festival de la risa de Canarias. La cita abarrotó las gradas del recinto y el público se entregó a los sketch de los artistas que se sumaron a la velada.

La Quedada del Año, como se denominó el espectáculo que fue conducido por Darío López, de Palante Producciones, reunió durante más de tres horas en la instalación deportiva lagunera a una veintena de los mejores humoristas isleños, un grupo que está haciendo historia y protagonizando la mejor época del humor isleño.

Las gradas del Santiago Martín, abarrotadas con el espectáculo de humor de este sábado.

Las gradas del Santiago Martín, abarrotadas con el espectáculo de humor de este sábado. / I Love The World

Entradas agotadas

Con las entradas agotadas desde hace meses, el show confirmó las expectativas de las más de 6.000 personas que llenaron las gradas del Santiago Martín, que no pararon de reírse en toda la noche.