Nueve meses de cárcel por robar y vender droga en Tenerife

Dos hombres y una mujer han sido condenados por robar sustancias estupefacientes para luego venderlas. Además de la pena de cárcel, han sido multados económicamente

Imágenes de recurso de un laboratorio de droga desarticulado en Santa Cruz de Tenerife.

Imágenes de recurso de un laboratorio de droga desarticulado en Santa Cruz de Tenerife. / El Día

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha impuesto la pena de nueve meses de cárcel y el pago de una multa de mil euros a dos hombres y una mujer acusados de robar droga a unos traficantes, cuya identidad se desconoce, para luego venderla.

En este caso se aplicó el atenuante "muy cualificado" de dilaciones indebidas y se ofrece la posibilidad a los procesados de cambiar la condena de privación de libertad por trabajos a favor de la comunidad dado que ninguno de ellos tenía antecedentes penales.

En principio la Fiscalía solicitaba cuatro años y medio de cárcel y el pago de una multa de 6.000 euros para las tres personas, una de las cuales se encontraba indocumentada en el momento de ser detenida.

El Ministerio Público relató que la droga, y más concretamente la cocaína, permaneció escondida en el domicilio de uno de los acusados hasta que fue descubierta por las fuerzas de seguridad.

La sustracción tuvo lugar el 29 de noviembre de 2009 y un día más tarde la policía entró a las 19 horas en el domicilio de uno de los procesados situado en el municipio de Candelaria.

En el registro encontraron casi 40 gramos de cocaína con una pureza del 20,2% que habría supuesto ganancias por valor de 2.160 euros.

Igualmente, se requisaron 9 gramos de hachís con una pureza del 12% por el que habrían obtenido 41 euros y 479 gramos de dextrometorfano y lidocaína, que se utilizan para adulterar esta sustancia y obtener mayores beneficios económicos.

En la misma operación también se incautaron varios teléfonos móviles, una trituradora de marihuana, dos memorias USB, una cámara de fotos, otra de video y un portátil, al considerar la policía que eran elementos utilizados para el tráfico ilícito de estupefacientes.