El incendio de La Palma daña, al menos, 60 edificaciones en Puntagorda y Tijarafe

El trabajo de los medios terrestres se centra en la vigilancia y control para evitar la reactivación de focos

Autoridades y la UME califican la evolución de «muy favorable»

Aviones anfibios del 43 Grupo del Ejército del Aire trabajan en la extinción del incendio forestal de La Palma

I. B. V.

Pedro Fumero/Ramón Pérez

El fuego que se expandió desde el pasado fin de semana en la zona noroeste de La Palma causó daños en, al menos, 60 edificaciones de los municipios de Puntagora y Tijarafe. Así se desprende de la información recogida por personal de ambos ayuntamientos, que en el caso de Tijarafe todavía tiene carácter provisional. De los inmuebles que por ahora consta que se han visto afectados, 25 se hallan en el término de Puntagorda y 35 en Tijarafe. Algunas de estas construcciones son viviendas y el resto corresponden a bodegas, cuartos de aperos o almacenes agropecuarios, por ejemplo. Así lo explicó el presidente del Cabildo, Sergio Rodríguez, en su comparecencia ante los medios.

La evolución del incendio de La Palma es «muy favorable» y, al menos durante la noche de ayer y la madrugada de hoy, el trabajo de los equipos de extinción terrestres que siguen en los frentes activos de los barrancos del Jieque y Garome, así como en La Caldera de Taburiente, se limitará a la vigilancia para evitar la reactivación de focos. Y la previsión de tareas para la jornada de este miércoles dependerá mucho de cómo se comporten las llamas en las horas nocturnas.

La consejera de Emergencias, Nieves Lady Barreto, confirmó que el sector de El Reventón ya se da por «estabilizado», mientras que en el cauce del Jieque y su entorno aún hay «llama activa», al igual que en el interior del Parque Nacional. Además, ninguna de las autoridades ofreció datos nuevos sobre hectáreas afectadas; es decir, que se mantienen las 3.500 en total y 200 dentro de La Caldera. Según Barreto, ayer se cumplieron los objetivos del dispositivo para frenar el fuego.

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  • Los medios de extinción terrestres, los cuerpos de seguridad y los recursos de apoyo sumarán 255 profesionales durante la jornada de este miércoles en la zona afectada.

Anoche y esta madrugada han estado activos 131 profesionales de equipos de extinción. Y hoy estarán activos 255 (frente a los 400 de ayer), distribuidos entre 40 de Medio Ambiente del cabildo palmero; 30 del EIRIF del Gobierno canario; 36 de la BRIF de La Palma y otros tantos de la BRIF llegada desde Tineo (Asturias); 40 de la UME; dos bomberos de La Palma y ocho integrantes del Grupo de Montaña de Cruz Roja. Además, habrá 20 agentes de la Policía Autonómica, 22 guardias civiles, 10 policías locales y 11 integrantes de Cruz Roja. La única carretera que sigue cerrada es la de acceso al mirador de Los Brecitos (LP-214).

Una estación móvil de medición de la calidad del aire se situará en el Valle de Aridane para detectar posibles problemas para los ciudadanos. La medida se toma después de que el Gobierno canario recomendara ayer a la población de El Paso, Los Llanos de Aridane, Tijarafe, Puntagorda y Tazacorte que tomara precaucioes por la presencia de partículas en suspensión debido al humo.

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  • Nueve helicópteros y aviones, junto a una aeronave de coordinación, volverán a integrar los recursos de intervención aéreos para sofocar posibles reactivaciones de las llamas.

El director de Extinción, Rafael Martín, explicó en la tarde de ayer que «los integrantes del dispositivo se hallan en un escenario de precaución», pues, entre otras cosas, en la zona que ya se halla perimetrada se volvieron a detectar columnas de humo, que fueron enfriadas poco después.

Gracias a los trabajos desarrollados el domingo y el lunes por parte de los equipos de intervención, ayer las perspectivas resultaron más positivas de cara al futuro control del fuego.

En el interior de La Caldera de Taburiente intervinieron profesionales del Equipo de Intervención y Refuerzo en Incendios Forestales (EIRIF) del Gobierno canario, Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Transición Ecológica y los equipos Presa del Cabildo de Gran Canaria. Estos bomberos forestales trabajan en turnos de doce horas.

Y los medios aéreos pudieron acceder al Parque Nacional de La Caldera de Taburiente a partir de las 12:00 o 12:30 horas, una vez que el aire procedente del Suroeste, retiró la acumulación de humo e incrementó la visibilidad. Las tripulaciones de helicópteros y aviones trabajan durante dos horas seguidas y descansan en los siguientes 45 minutos.

Los trabajos desarrollados en la zona del barranco de Jieque durante la noche del lunes y la madrugada de ayer resultaron positivos. El fuego avanzó por los riscos de la parte alta, que son inaccesibles. Y el objetivo era que las piñas o troncos ardiendo que cayeran por las laderas, así como las pavesas impulsadas por el viento, no se saltaran el perímetro que se quiso establecer por los grupos de extinción, según Rafael Martín.

Aclaró que en el ámbito de La Caldera también había ayer llamas activas, pero su avance no fue significativo. En este ámbito, la evolución del incendio también la definió como «favorable».

Zoila, que tiene propiedades en Garafía y que reside de forma habitual en Tenerife, explicó que hace un par de años sufrió las consecuencias de otro incendio. «Tienes tu vida tranquila y en un par de horas te quedas sin nada», comenta. Desde su punto de vista, en esta ocasión ha habido más vecinos de Puntagorda y Tijarafe que se han mostrado reticentes o, directamente, se han negado a ser evacuados, puesto que pensaron que, de esa manera, podían defender mejor sus propiedades, ya que nadie lo va a hacer en ese lugar concreto. Ella sí se muestra a favor de los desplazamientos a lugares seguros, puesto que nunca se sabe con certeza cómo va a evolucionar el fuego.

Limpieza de terrenos

En opinión de Zoila, muchos vecinos no acaban de concienciarse de la importancia de tener el entorno de las viviendas limpio, sin árboles, arbustos, plantas de cualquier tipo o pencas (tuneras), por ejemplo. Explica que las medianías del los municipios del norte o el noroeste de La Palma, «son enclaves muy verdes» y resulta habitual que las casas estén rodeadas de pinos, árboles o frutales, por ejemplo. «Aunque puede parecer idílico y es verdad que se disfruta mucho en ese ambiente, resulta muy complicado en caso de que se produzca un incendio», comenta.

Considera oportuno que las autoridades deberían ser más exigentes con los ciudadanos para evitar la excesiva proximidad de la vegetación a los domicilios o que existan huertas sin una limpieza adecuada.

Más vigilancia

Cree necesario que haya agentes medioambientales o del Seprona de la Guardia Civil que mantengan contacto con los propietarios de fincas y una vigilancia frecuente de los espacios para que, en caso de que se genere fuego, éste no llegue a las casas, bodegas o cuartos de aperos, por ejemplo.

Explica Zoila que, además de la superficie de cultivo de las viñas que ha sido arrasada por las llamas, hay daños indirectos en la agricultura, puesto que el excesivo calor estropea la uva que está a medio hacer, al igual que ocurre con otras frutas.

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Gabriela, vecina de Puntagorda, no se marchó de su casa ante la llegada del fuego. Lamenta que «cuesta mucho recuperarse de esta pesadilla». Ver las llamas cerca, casas de familiares y amigos destruidas, y los campos arrasados «marcan», comenta. Dice que «deberíamos estar acostumbrados», pero que el fuego vuelve a dejar mucho daño emocional. Indica que «esta es una zona de incendios». Todos los años «tenemos sustos» en el monte. Pero dice que los incendios de interfaz (entre el monte y las casas) «hace que estemos todos en peligro». | R.P.

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Alfonso Ballesterros, edil del PP en Puntagorda, estaba despierto cuando vio que el fuego se acercaba a su casa, a unos 300 metros. Preparó cubos de agua y mangueras, pero en minutos las llamas entraron en su casa. Decidió salir y ayudar a los vecinos, pues sabía que su vivienda no se podía salvar. Cree que él, su esposa y sus hijos están vivos porque no se hallaban dormidos. Lamenta que en un minuto y medio no se podía respirar en su domicilio. Pide ayuda para reconstruir su hogar y afirma «saldremos adelante, aunque es un bache grande». | R.Pérez

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Lina Brendle dormía la madrugada del sábado y el ladrido de su perro alertó a toda la familia. «Hicimos lo que pudimos», dijo Lina, pero el fuego arrasó su casa. Techos y ventanas desaparecieron. La cocina está destruida. Intentó atacar el fuego con mangueras y cubos de agua, «porque no vino a nadie a ayudarnos», se lamenta. Ella y su padre han visto ya que su domicilio durante 27 años quedó muy dañado. Dice con pesar que fueron sus progenitores hicieron todo por construir la casa, «por hacer un hogar que en una hora y media se fue completamente». | R.P.

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CaixaBank habilita un plan de apoyo por 20 millones de euros para los damnificados por el incendio. La primera es el anticipo del cobro de indemnizaciones de las aseguradoras, para que los afectados puedan recuperar cuanto antes sus bienes. La segunda se canalizará a través de AgroBank, la línea de negocio de CaixaBank para el sector agroalimentario, y se orienta a las inversiones que agricultores o ganaderos puedan precisar para continuar su actividad. El tipo de interés será preferente y los plazos de amortización oscilan entre un año, para los anticipos de los seguros, hasta cinco años para la reconstrucción de las fincas. «Tenemos un compromiso firme con La Palma, que se hace más intenso en momentos tan difíciles como éste. Queremos estar al lado de las personas, agricultores y ganaderos que se están viendo afectados por el incendio para, a través de las mejores soluciones financieras, ayudarles y garantizar la continuidad de su actividad», aseguró Manuel Afonso, director territorial de CaixaBank en Canarias. La Fundación “la Caixa”, a través de CaixaBank, colaborará con las entidades sociales de La Palma en la cobertura de las necesidades básicas de los vecinos que han tenido que abandonar sus hogares y no han podido regresar a los mismos por los daños ocasionados en sus viviendas. | E.D.