El Atlético Paso cierra su mejor temporada con una derrota cruel

El Atlético Paso cerró la mejor temporada de su historia dando la cara en Barakaldo y con un perfil más atrevido que no le valió para seguir adelante. Su rival en la primera eliminatoria por el ascenso hizo valer su mayor oficio para superar al cuadro de Manolo Sanlúcar, que se quedó a medias en su propósito de dar la sorpresa.

A sabiendas de que ya no le valdría otro empate como el de la ida, el equipo canario dio un paso al frente respecto al partido que abrió la eliminatoria y buscó desde el comienzo las cosquillas a su oponente. Buena prueba de ello fue la ocasión con la que amaneció el choque, con un error flagrante del local Borja en la salida del balón que estuvo próximo a aprovechar Armiche. Solo ante el portero Jon Tena, marró en la definición.

La primera mitad trajo varias oportunidades de gol y también algún sobresalto para los isleños, que vieron retirarse provisionalmente del terreno de juego a Dimitri por un aparatoso golpe. Loskos, el héroe de la ida, tuvo que intervenir por vez primera a los nueve minutos en un buen disparo de Huidobro, a quien ya había parado un penalti en la Isla Bonita. Fue en una acción donde Pedernales volvió a ser crucial, como seis días atrás, aplicándose en ataque y convirtiéndose en uno de los hombres más activos del Barakaldo. Al rato, un nuevo remate vasco volvió a hallar réplica en el muy seguro cancerbero visitante, carne de categoría superior desde que se reabra el mercado.

La siguiente noticia que dejó el partido fue el disparo envenenado de Menudo, con mucha intención pero sin el destino esperado. El Paso mostraba una versión mucho más vertical que en el partido de apertura y las aproximaciones al gol se sucedían en ambas porterías. La más clara volvió a despejarla Loskos, que apareció en escena para atajar un cabezazo del donostiarra Orozko tras gran servicio de Pablo Santiago.

La última acción ofensiva del acto inicial sí iba a hacer traca. Fue en una acción de laboratorio de aquellas donde acostumbra a sacar oro el Barakaldo, que pilló dormida a la zaga del Paso. Así, un magnífico centro de Santiago permitió anotar (libre de marca) a Bittor ante la impotencia de Loskos, que estaba siendo otra vez el mejor de la contienda.

La segunda mitad iba a ser otra historia. En realidad, siguió el curso natural de los acontecimientos. El Paso se vio obligado a dar un paso al frente y así asumir riesgos; y el cuadro anfitrión jugó a sabiendas de que el nuevo paisaje, con el marcador a favor, traería consigo espacios para poder sentenciar la eliminatoria. No lo hizo, así que las esperanzas canarias revivieron en secuencias como la que desperdició Menudo, solo ante Tena. Fue después de que Sanlúcar hubiera decidido quemar naves y apostar por Barace y Guti, revulsivos como en el primer partido del Municipal.

La pujanza pasense no fue suficiente ante un sueño que había nacido torcido desde la ida, cuando las decisiones arbitrales habían minado el plan del Atlético, que siempre fue más fiero en su feudo que a domicilio. Lo intentó, fue ambicioso por momentos, tuvo sus opciones pero murió en la orilla. Lo hizo con la cabeza alta, pero con la sensación de que tenía potencial y fuerzas para llegar más lejos. El año que viene, a intentarlo otra vez.