Acusada de prostituir a sus dos hijas, una de ellas de 15 años

La Audiencia Provincial de Murcia juzgará el próximo 21 de febrero a una mujer acusada de prostituir en 2015 a sus dos hijas, que en aquel entonces tenían 15 y 23 años, en prostíbulos ubicados en el Polígono Industrial Base 2000 de Lorquí. N. E. ejercía como camarera en el pub 'Tu Nueva Tentación (TNT)'. Sus hijas trabajan no solo como camareras, sino que también ejercían el alterne con clientes a los que se les insinuaban ello "de forma erótica y provocativa" para pedirles que las invitaran a consumiciones, según recoge el fiscal en las diligencias previas.

La madre utilizaba la influencia que tenía sobre las jóvenes para concertar citas fuera del local con distintos clientes, a fin de que estas realizaran prácticas sexuales con los clientes a cambio de una remuneración, que era previamente acordada con N. E. y que esta percibía antes de dejar salir a sus hijas del local.

Tanto la menor como su hermana mayor "acataban dicha situación impuesta por la madre, ya que convivían con ella y con otra hermana menor y no tenían otro medio de vida posible", refleja el documento del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Molina de Segura. 

El fiscal pide para N.E. penas que suman ocho años de prisión por delito de prostitución y prostitución de menores, una multa, privación del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y costas, la pena de libertad vigilada durante cinco años y la privación de la patria potestad respecto de su hija menor. También se solicita una indemnización de 6.000 euros a cada una de sus hijas.

Los dueños se lucraban ilícitamente

En el banquillo también se sentarán R. K. y F. J. M. S., los regentes de los disco pub 'Tu Nueva Tentación (TNT)' y 'Neverland' respectivamente. Las labores de control y vigilancia llevadas a cabo los Agentes de la Dirección General de la Policía de Murcia, UCRIF, en 2015 destaparon que ambos locales desarrollaban la actividad de alterne sexual de mujeres de nacionalidad extranjera con los clientes, y a las que con el fin de lucrarse ilícitamente no solo no realizaban contrato laboral alguno ni los daban de alta de la seguridad, sino que aprovechándose de esa especial situación de precariedad les imponían condiciones de trabajo que perjudicaban claramente sus derechos al tener las mismas que trabajar largas jornadas durante más de 10 horas sin descanso y cobrando un ínfimo porcentaje de las copas que los clientes consumían como parte del salario. R.K. tenía pleno conocimiento de la minoría de edad de una de las víctimas y de la actividad que la misma desarrollaba en el local.

En tal situación, recoge la calificación fiscal, se encontraban no solo las chicas que ejercían el alterne, sino los músicos que trabajan en el local, todos ellos igualmente extranjeros sin contrato laboral y régimen de seguridad social, los cuales, debido a dicha situación aceptaban las condiciones a las que los acusados les sometían abonándoles únicamente la cantidad de 50 euros por más de 11 horas de trabajo, ya que iniciaban su actividad a las 19.00 horas hasta las 06.00 de la mañana.

La Fiscalía pide para R. K. una pena de ocho de prisión y de tres años y cuatro meses para F. J. M. S.